Jorge Ortiz de Pinedo se renueva con Los de en medio, un montaje cómico que llegará a la cartelera de Puebla el próximo 11 de diciembre en el auditorio del CCU de la BUAP.
Tras el cálido recibimiento de La familia de diez y Cosas de mamá y papá, el actor cerrará el año con este formato que expone a las clases sociales del siglo XX, su estilo y forma de vida que hoy por hoy ya quedaron acentuados como clichés.
“Es una obra que está diseñada para montarla en tres escenarios, entonces en el mismo escenario vamos a ver la casa de los de arriba, la casa de los de en medio y la casa de los de abajo. Hay que decirlo primero, la sala de los ricos sí es una sala, la de en medio pues es una salita con una televisioncita y los de abajo es una barraca, ubicada en un terreno baldío”, comentó el histrión en entrevista telefónica con El Sol de Puebla.
Para el primer actor esta obra de Alfonso Paso, que en un principio se llamaba La corbata, porque en el viejo México era impensable que un buen hombre saliera de la casa sin este accesorio, es hilarante de principio a fin.
Además, la música juega un papel muy importante junto con el mensaje histórico debido al año en que se desarrolla.
“Esto sucede en 1968, antes de las Olimpiadas, antes de los eventos de los estudiantes, antes de Tlatelolco, y bueno, recibiremos al público desde que inicia el espectáculo con música del 68 con los cantantes que estaban de moda. Estaremos escuchando para ambientar a la gente desde Armando Manzanero, Marco Antonio Muñiz, Angélica María, José José, Los Teen Tops, Enrique Guzmán. Todo lo que estaba pasando en esa época”.
Entonces no hay celulares, la construcción del metro apenas comienza y la sociedad empieza a crecer y a cambiar.
“Los estudiantes están protestando porque quieren una mejor educación; hay una gran tensión en la ciudad”.
Usted hizo la adaptación ¿Por qué decidió hacer Los de en medio?
La corbata era súper necesaria en esa época, sino la llevabas no te dejaban entrar a tu trabajo o a los restaurantes, centros nocturnos o a las fiestas. Alguien sin corbata no lo dejaban entrar, entonces es muy curioso como plantea Paso está relación entre las tres clases sociales y yo he hecho esta adaptación de la obra La corbata ubicándola en el mismo año, en el 68, pero ahora tiene 22 cuadros, es como ver un espectáculo musical sin música.
La puesta en escena que debutará en Puebla estará acompañada por 15 actores que encarnarán estas distintas clases sociales.
“Es muy divertido ver cómo nos vestimos. Cómo se viste la clase social alta de esa época, era la época en que empezaban las minifaldas, las pieles de animales—ya no se usa—eran los fifís. Y la clase media sigue siendo la misma, la trabajadora que trata de mantenerse en su clase con aspiraciones a que algún día pueda llegar a tener una poderosa situación económica y que lucha por no descender a la pobreza”.
La palabra fifí no es nada moderna, es bastante vieja, antes eran catrinesJorge Ortíz de Pinedo, productor