Justin Timberlake vendió todos los derechos del catálogo de sus canciones a la asociación Hipgnosis Song Managment, una firma de capital privado unida a Blackstone.
De acuerdo con el diario The Wall Street Journal el acuerdo se realizó por un valor cercano a los 100 millones de dólares. Además, la firma ya sería la dueña tanto de los derechos de autor, de propiedad y de los intereses financieros en donde el músico haya tenido participación como escritor y editor, así como de sus actuaciones públicas musicales en el futuro.
Solo este nuevo acuerdo no cubre los futuros lanzamientos de la música de Timberlake, quien es solista desde el 2002 tras la separación de la banda ‘N SYNC con los que inició su carrera musical en 1995. Su debut en los medios se dio cuando era niño dentro de los programas de televisión Star Search y el Club de Mickey Mouse.
- Leer más: El juicio de Johnny Depp y Amber Heard terminó, pero ¿cuándo darán el veredicto? Esto se sabe
De acuerdo con un comunicado, Justin Timberlake afirmó estar emocionado con el acuerdo en donde se incluyen éxitos en su carrera como “Cry me a river”, “Rock your body”, “Sexy Back”, entre otros.
“Estoy emocionado de asociarme con (Merck Mercuriadis, fundador y director ejecutivo de Hipgnosis”, señaló el cantante y actor. “Él valora a los artistas y su trabajo creativo y siempre ha sido un firme partidario de los compositores y la narración de historias. Espero entrar en este próximo capítulo”.
En el caso de Hipgnosis, fue fundada por Merck Mercuriadis, pero era llamada originalmente The Family (Music) Limited (TFM). Dentro de sus negocios en septiembre de 2020 la empresa adquirió la totalidad del capital social de Big Deal Music Group por lo que pasó a llamarse Hipgnosis Songs Group.
Dentro de su gestión musical tienen contrato con artistas como Blondie, Journey, Neil Young, Red Hot Chili Peppers, Shakira, The Chainsmokers, entre otros.
LA CARRERA MUSICAL DE JUSTIN TIMBERLAKE
Dentro de su carrera, primero con el grupo ‘N SYNC realizó un total de tres discos de estudio: ‘NSYNC en 1998, No Strings Attached del 2000 y un año después Celebrity. Para el 2002 la banda anunció que sus integrantes se iban a tomar un descanso, pero prometieron volver un año después, pero el proyecto no terminó por concretarse.
Fue entonces en agosto de 2002 cuando Justin Timberlake realizó su debut como solista al presentarse en los MTV Video Music Awards. Para noviembre lanzó su primer disco “Justified” que resultó en todo un éxito al contar con canciones como “Cry me a river” que lo posicionaron en el gusto del público y lo fueron separando de lo realizado con ‘N SYNC.
Su estilo terminó por definirse con su segundo disco “FutureSex/LoveSounds” en 2006, el cual tuvo como primer sencillo ante de la salida del disco “Sexy Back”, que se convirtió en su primer éxito número uno en su carrera como solista en los Estados Unidos.
Al enfocarse más en sus proyectos como actor y productor tanto de música y cine, no volvió a sacar un disco hasta 2013 en un sello de dos partes “The 20/20 Experiencie”. Su última producción discográfica fue “Man of the Woods”, lanzada en 2018.
ARTISTAS COMIENZAN A VENDER LOS DERECHOS SU MÚSICA
Justin Timberlake no es el primer músico en vender la totalidad de su catálogo musical o parte del mismo, al ser un movimiento que parece tomar poder entre los artistas en los últimos años.
El primero en hacerlo fue Bob Dylan quien decidió vender el catálogo completo de sus composiciones a Universal Music Publishing Group en diciembre de 2020 en un acuerdo que tuvo valor entre los 150 a 200 millones de dólares. Posteriormente, en enero de este año, Dylan vendió los derechos de su música grabada a Sony.
Bruce Springsteen siguió su ejemplo y decidió vender sus derechos de composición y grabación por cerca de 550 millones de dólares. Tina Turner llegó a un acuerdo por 50 millones de dólares con BMG para vender su catálogo musical en octubre del año pasado.
Neil Young también se encuentra en esta lista al vencer por cerca de 150 millones de dólares el 50 por ciento de su catálogo. Del lado latino, Shakira también acordó vender todo su catálogo por una cantidad no revelada. En su mayoría lo hacen para obtener una mayor ganancia de sus producciones sin preocuparse por el futuro, por lo que puede que otros sigan a Justin Timberlake y a quienes han vendido los derechos de su música.