Tal y como “Juego de Tronos” lo demostró, ahora su precuela “La casa del dragón” lo ha corroborado: la familia Targaryen, el linaje más rubio de Poniente, debe su poder a sus dragones, esas majestuosas criaturas que sin duda alguna juegan un papel fundamental en ambas sagas.
[Atención este artículo contiene spoilers]
El último episodio de la primera temporada de “La casa del dragón” ha terminado y este final ha dejado dos cosas claras: que la familia Targaryen está más dividida que nunca, tras la muerte de Viserys, por lo que ya no existe una reconciliación con los Hightower y que se avecina la gran batalla por el Trono de Hierro, misma que, al parecer, se disputará por los aires y dará lugar a la Danza de los Dragones, una guerra civil que sumirá al Poniente en la destrucción y el caos.
Es así como el desenlace de esta primera temporada llegó cargado de tensión, pues además de dejar duda sobre cómo actuaría Rhaenyra ante la coronación de su hermanastro Aegon, también será de gran importancia la reacción de su mano derecha, su tío y esposo Daemon Targaryen, quien a partir de ahora se convertirá en una pieza clave en la precuela de “Juego de Tronos”.
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Vermithor, la Furia de Bronce y su importancia en la serie
Debido a que Rhaenyra se niega a dar una respuesta violenta hasta conocer bien a quiénes son sus aliados y la reacción de sus oponentes, en este último capítulo Daemon se mostró dispuesto a todo para recuperar el Trono de Hierro, pues consiente de que, las fuerzas que disponen son inferiores en número, en cuanto a sus ejércitos, el príncipe tiene en mente una de las soluciones más eficaces: conseguir más dragones para su bando.
Por tal motivo, en este décimo episodio podemos ver al príncipe Daemon, jinete y guerrero estrega, entrar a una especie de cueva, con antorcha en mano, mientras canta una canción en Alto Valyrio. De entre las sombras sale un gigantesco dragón escupiendo fuego y mirando de reojo al Targaryen; asimismo, parece que la canción logra calmarlo.
Es así como Daemon se observa arrodillado una de las criaturas más grandes y sanguinarias de los Siete Reinos; se trata, nada menos, que del dragón Vermithor, la “Furia de bronce”, el tercer dragón más grande, tras Balerion y Vhagar, que fue domado por el Viejo Rey Jaehaerys (Michael Carter), abuelo de Viserys y monarca de los Siete Reinos antes que él.
De esta manera es como, la aparición de Vermithor podría predecir la inclinación de la balanza a favor de los Targaryen, ya que jugará un papel importante en el bando de los Negros, esto debido a que el bando enemigo cuenta con Vhagar, el dragón todopoderoso.
Es así como tras el angustioso final de “La casa del dragón, la segunda temporada promete mucha más acción y violencia, pues como bien saben los lectores de “Fuego y sangre”, la novela de George R.R. Martin en la que está inspirada la serie, este encuentro entre Dragones que está a punto de comenzar es tan solo el primero de muchos que habrá en los Siete Reinos, una pelea dinástica por el Trono de Hierro.