|| por Amhed Sandoval ||
La laland: Una historia de amor
Estados Unidos / 2016 / 128 min. Dir. Damien Chazelle
El cine no deja de ser nostálgico en su propia Historia, siguehaciendo películas-homenajes de sus momentos de oro. Ahora es elturno de La la land que se estrena oficialmente en Méxicoen salas comerciales (después de haberse estrenado en salas VIP).Esta es una buena temporada para revisar la cartelera comercial, yaque vienen estrenos de esas cintas que han tenido éxito en latemporada de premios, ésta termina el 26 de febrero con losOscares, a los cuales La la land tiene 14nominaciones.
Los colores pastel hacen recordar a los más emblemáticosmusicales de la Historia de Hollywood, siendo más específico alclásico Cantando bajo la lluvia (Estados Unidos, 1952,Dir. Gene Kelly & Stanley Donen), que aunque realizada hecha enel apogeo de los musicales, también es una obra nostálgica, alsurgimiento del sonido sincrónico en el cine y a gran revoluciónque tuvo. La la land, por su parte es nostálgica a esosclásicos musicales.
El reconocido director por su apasionante opera primaWhiplash: Música y obsesión (Estados Unidos, 2014) “revive” durante dos horas y ocho minutos un género que setenía casi en el olvido. Se ha dicho que películas como esta yano se hacen, es cierto, el musical clásico dejó las pantallas deHollywood hace muchos años, ese “caramelo audio-visual” decanciones y coreografías espectaculares, se fue dejando atrás porefectos especiales y visuales.
El primer reto para la segunda película del obsesionado con lamúsica Damien Chazelle, fue lograr que su musical contara algomás que canciones y coreografías bonitas, sino que fuera unahistoria un poco más allá. No hay que dejarse engañar por elsubtítulo que se ha puesto en español “Una historia deamor”, aunque Emma Stone y Ryan Gosling se enamoren elrelato no quiere contar ese, mucha atención a los sueños yobsesiones que cada uno tiene y cómo se van modificando.
Ahí es donde tiene su principal virtud, genera momentos en losque muchos espectadores podrían identificarse, a pesar de que seala historia de personajes apegados a Hollywood, sin embargo, todosen algún momento se han enamorado, han tenido dificultades paralograr sus sueños, han tenido que cambiar el rumbo. Cuando sepresta atención a ello todo, el “caramelo audio-visual” es unmero pretexto para contarlo y facilitar sentirlo. Muy bienvenidaspropuestas como La la land, que ponen la espectacularidadal servicio de una historia.