/ sábado 23 de noviembre de 2024

Leonardo Ortizgris llega al Festival de Huelva con México 86

Leonardo Ortizgris protagoniza la cinta de César Díaz que compite por el Colón de Oro en el Festival de Cine Iberoamericano 

Además de actuar, el reconocido actor Leonardo Ortizgris disfruta aprender y enseñar sobre la historia de Latinoamérica. Es por eso que se siente más que agradecido al darse cuenta que, en los 18 años que lleva de carrera, ha podido participar en películas con poderosos trasfondos históricos, entre ellas las cintas mexicanas “Güeros” (2014) y “Museo” (2018), ambas del director Alonso Ruiz Palacios, o la chilena “Tengo miedo torero” (2020), de Rodrigo Sepúlveda.

En ellas interpretó a personajes dentro de contextos claves y convulsos, como fueron la huelga de la UNAM en 1999, el insólito robo al Museo Nacional de Antropología en 1985 y la represión a la comunidad homosexual durante la dictadura militar chilena.

En su reciente película, “México 86”, del guatemalteco César Díaz, Ortizgris interpreta a un hombre idealista que acompaña a una activista quien luego de huir a México por las amenazas de la dictadura en Guatemala, regresa una década después a su país, donde enfrenta el dilema de seguir sus convicciones o dedicarse de lleno a la maternidad.

“Yo siempre he sido muy curioso de estos temas, de hecho, yo empecé en la carrera de Estudios Latinoamericanos en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, lo cual también me abrió puertas y horizontes. En especial me llama mucho la atención lo que sucedió en la segunda mitad del siglo XX, porque mi padre fue miembro del Partido Comunista en México, así que estoy muy empapado de esa información.

“Es por eso que tener el regalo de representar a estos personajes me encanta, pero también porque me interesa que estas juventudes conozcan cómo es que se construyó América Latina y los procesos múltiples por los que ha cambiado”, dice en entrevista virtual con El Sol de México.

A tan sólo unos días que esta película se estrenara en el Festival de Cine de Locarno, se presenta a concurso en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva.

“Siempre me ha interesado mucho qué es lo que pueden ver de nuestras películas personas tan alejadas de nuestros contextos. En el festival de Locarno pude hablar con varios europeos que se quedaron mucho con el tema de la madre y si es posible seguir la revolución; mientras que unos asiáticos me preguntaban si esto está ocurriendo en América Latina.

“Yo opino que en el mundo se desconoce mucho de la historia de nuestros países y lo poco que se sabe son, por general historias viejas”.

Si, bien el nombre de la película puede despistar a algunos, pues coincide con el año en que en México se llevó a cabo el Mundial de futbol, Ortisgriz lamenta que en nuestro país se ignore tanto de los problemas políticos centroamericanos, de los cuales el gobierno mexicano ha tenido históricamente gran influencia.

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“En esta película, desde mi punto de vista, creo que faltó profundizar más sobre la relación entre los gobiernos y la sociedad civil de México respecto al movimiento guatemalteco. Para mí, fue vergonzoso y hasta doloroso enterarme que en un país tan similar a la parte del sureste mexicano, supiéramos tan poco y fuéramos tan indiferentes con uno de los movimientos más violentos de Hispanoamérica”.

El actor mexicano presentó este viernes la película en Huelva, donde detalló que aborda “los orígenes de la guerra civil guatemalteca (que acabó en 1996 después de más de 30 años), centrado en el gran dilema como mujer de la protagonista”.

Además de actuar, el reconocido actor Leonardo Ortizgris disfruta aprender y enseñar sobre la historia de Latinoamérica. Es por eso que se siente más que agradecido al darse cuenta que, en los 18 años que lleva de carrera, ha podido participar en películas con poderosos trasfondos históricos, entre ellas las cintas mexicanas “Güeros” (2014) y “Museo” (2018), ambas del director Alonso Ruiz Palacios, o la chilena “Tengo miedo torero” (2020), de Rodrigo Sepúlveda.

En ellas interpretó a personajes dentro de contextos claves y convulsos, como fueron la huelga de la UNAM en 1999, el insólito robo al Museo Nacional de Antropología en 1985 y la represión a la comunidad homosexual durante la dictadura militar chilena.

En su reciente película, “México 86”, del guatemalteco César Díaz, Ortizgris interpreta a un hombre idealista que acompaña a una activista quien luego de huir a México por las amenazas de la dictadura en Guatemala, regresa una década después a su país, donde enfrenta el dilema de seguir sus convicciones o dedicarse de lleno a la maternidad.

“Yo siempre he sido muy curioso de estos temas, de hecho, yo empecé en la carrera de Estudios Latinoamericanos en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, lo cual también me abrió puertas y horizontes. En especial me llama mucho la atención lo que sucedió en la segunda mitad del siglo XX, porque mi padre fue miembro del Partido Comunista en México, así que estoy muy empapado de esa información.

“Es por eso que tener el regalo de representar a estos personajes me encanta, pero también porque me interesa que estas juventudes conozcan cómo es que se construyó América Latina y los procesos múltiples por los que ha cambiado”, dice en entrevista virtual con El Sol de México.

A tan sólo unos días que esta película se estrenara en el Festival de Cine de Locarno, se presenta a concurso en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva.

“Siempre me ha interesado mucho qué es lo que pueden ver de nuestras películas personas tan alejadas de nuestros contextos. En el festival de Locarno pude hablar con varios europeos que se quedaron mucho con el tema de la madre y si es posible seguir la revolución; mientras que unos asiáticos me preguntaban si esto está ocurriendo en América Latina.

“Yo opino que en el mundo se desconoce mucho de la historia de nuestros países y lo poco que se sabe son, por general historias viejas”.

Si, bien el nombre de la película puede despistar a algunos, pues coincide con el año en que en México se llevó a cabo el Mundial de futbol, Ortisgriz lamenta que en nuestro país se ignore tanto de los problemas políticos centroamericanos, de los cuales el gobierno mexicano ha tenido históricamente gran influencia.

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“En esta película, desde mi punto de vista, creo que faltó profundizar más sobre la relación entre los gobiernos y la sociedad civil de México respecto al movimiento guatemalteco. Para mí, fue vergonzoso y hasta doloroso enterarme que en un país tan similar a la parte del sureste mexicano, supiéramos tan poco y fuéramos tan indiferentes con uno de los movimientos más violentos de Hispanoamérica”.

El actor mexicano presentó este viernes la película en Huelva, donde detalló que aborda “los orígenes de la guerra civil guatemalteca (que acabó en 1996 después de más de 30 años), centrado en el gran dilema como mujer de la protagonista”.

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