La Gran Carpa de los Horrores, localizada frente al CentroComercial Angelópolis, hizo su debut este viernes en Puebla conactos circenses enmascarados en un show de terror.
Caracterizados como payasos malévolos, enfermeras sexis o entesdel más allá, 18 artistas en escena sacaron del baúl sus mejoresdisfraces para asombrar a los espectadores.
La compañía Atayde Hermanos es la encargada de este montaje,que tuvo que cambiar su show original luego de la prohibición delcirco con animales, ley aprobada en 2014 por el Congreso dePuebla.
La Gran Carpa de los Horrores conserva actos de malabarismo,peligrosos sets de motocicleta, la irónica comedia de los payasosy un show de tiro con arco que antaño realizaba el circotradicional.
Ahora los artistas están caracterizados para causar terror alpúblico.
Un pequeño cementerio da la bienvenida al público. Una vez enla butaca, el show arranca con una escalofriante niña que invita aun lugar sombrío y oscuro.
La música crea una atmósfera adecuada, que toma comoreferencia a la serie hit de terror “American HorrorStory”.
De repente aparece una enfermera con ajustada ropa y recuerda apersonajes de la película “Silent Hill”. En una silla deruedas empuja a un paciente inusual; al llegar al escenario este selevanta y empieza hacer acrobacias a desnivel. La niña loayuda.
Una hermosa dama con alas de ángel malévolo se cuelga sobre unarnés y desde las alturas demuestra su equilibrio al hacer splitsy marometas.
Mientras que una dupla de payasos del averno se pasean entre lasfilas del público para sacar algún susto al más distraído.Logrado su cometido, invitan a algún afortunado espectador alescenario para hacerle diabólicas jugarretas. Y una joven que seretuerce en su cama es colgada del cabello desafiando lagravedad.
Cada acto es diferente y no narra una historia, simplementetrata de entretener con lo más característico del circo.