Lyn May es reconocida como una de las más importantes vedettes en la historia de México, una que protagonizó una gran cantidad de películas y se presentaba en los más importantes teatros como cabarets de su época, pero en la actualidad quedó marcada por la forma de su rostro.
➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante
Durante una entrevista con el conductor Gustavo Adolfo Infante, Lyn May decidió contar lo que dijo fue uno de los momentos más difíciles de su vida después de que un mal tratamiento en la cara no resultara como ella esperaba.
- Leer más: “Lyn May y yo”, Antonio Álvarez Morán presentó su exposición virtual inspirada en la vedette
Señaló que sus primeros retoques estéticos en el rostro se los realizó a causa de las influencias que tenía a su alrededor, en especial, durante su época en el recinto “Tropicana” ubicado en la llamada Zona Rosa de la Ciudad de México.
“’Tu estás jovencita, pero si te haces los pómulos un poquito más grandes te vas a ver mejor y te vamos a poner tantito en la barbita y vas a quedar como reina’ y ahí está la babosa dejándose inyectar aceite”, indicó la bailarina.
Al respecto, comentó que al principio no le explicaron de que sustancias se componía el tratamiento, pero que al llegar a la supuesta clínica notó que se trataba de una especie de aceite, un producto que en aquellos años se encontraba de moda al ser un procedimiento que muchos, en especial mujeres, se realizaban.
“Yo me acuerdo que la vieja de un biberón sacaba (la aceite), llenaba a jeringa y olía a aceite, aceite como medicamento. Estaba muy de moda, todo el mundo se lo ponía”, comentó.
Describió que estos aceites en realidad eran utilizados como remedio contra la gripe, por lo que se utilizaban de manera incorrecta.
En Lyn May, el producto provocó que comenzaran a producirle “bolitas” en varias zonas de la cara y esto le trajo problemas en la piel. Al reflexionarlo un poco, señaló que, al menos no se trató de biopolímeros, es decir, materiales plásticos como son el colágeno o los silicones y que está prohibido colocarlos en alguna parte del cuerpo.
Los problemas emocionales que le causó a Lyn May su procedimiento estético
Junto al daño físico que le produjo el tratamiento a su rostro, esto también le causó un fuerte daño emocional que se tradujo en una depresión y en un shock inmediato cuando se vio el rostro dañado, que incluso la llevó a pensar en el suicidio.
“Sufrí muchísimo. No me quería ver en un espejo. Me quise matar muchísimas veces. Yo lloraba y decía ‘¿por qué?, yo ya me voy a matar, ya no quería vivir así”, afirmó. “Y así estuve durante un mes, encerrada, sin salir, no quería salir, no quería nada”.
Lyn May confesó un momento en el que su mamá incluso logró convencerla de no cometer suicidio y pudo detenerla, por lo que decidió agradecerle ya que no seguiría con vida de no ser por ella.
Ante esta experiencia traumática, la vedette recomendó a las mujeres no inyectarse algún producto cosmético en el rostro o realizarse alguna cirugía, por lo menos no antes de los 50 años o cuando su rostro realmente lo necesite.
Lyn May también relató que se ha realizado nuevos procedimientos estéticos y cirugías desde entonces con la intención de recuperarse del daño que sufrió por ese primer producto que afectó su rostro.