Melania Trump, de top model a primera dama de E.U.

Maricarmen Hernández Rodríguez

  · jueves 10 de noviembre de 2016

Quién diría que una niña que creció con el sueño dededicarse al mundo de la moda lograría llegar más allá de lo quepudiera haberse imaginado nunca, convirtiéndose no solo en una delas modelos más solicitadas por empresas de alto renombre, como lohabía soñado de pequeña, sino también al obtener un lugar comoresidente de la Casa Blanca.

Esa es la historia de Melanija Knavs, mejor conocida comoMelania Trump, tercera esposa de Donald Trump, quien sin planearloy de forma inesperada, pasará a la historia como la segunda mujerno estadounidense en ocupar el título de primera dama, aunque esosí, en medio de mucha polémica.

SU INFANCIA

Su vida no siempre estuvo rodeada de lujos y fama. La exmodelo,nacida un 26 de abril de 1970 en Novo Mesto, Eslovenia, creció enel seno de una familia sencilla, en la que su padre Viktor Knavs sededicaba a vender coches, mientras que su madre trabajaba en unafábrica textil, lo que les permitía vivir en un departamentomodesto de la ciudad.

Sin embargo, las aspiraciones de Melania iban más allá dequedarse a vivir en el lugar que la vio nacer. A los 16 años deedad se mudó Liubliana, para estudiar la secundaria y la carrerade arquitectura, decisión que le cambiaría la vida.

Fue ahí que el fotógrafo Stane Jerko la descubrió, dandoinicio a su carrera como modelo. Pese a que ella hacía lo posiblepor intercalar sus estudios con el trabajo, solo logró concluir suprimer año de arquitectura.

LA FASHIONISTA DAMA

Melania, a diferencia de su antecesora Michelle Obama, no poseetítulos de abogacía, ni ha tenido cargos ejecutivos en el ámbitopolítico, pero eso sí, su escultural cuerpo de 1.80 metros dealtura y sus hermosos ojos azules, le permitieron acaparar lamirada de importantes revistas como “Vanity Fair”, “Vogue”y “Elle”, en las que fungió como imagen de la portada.

La eslovena no ha ganado títulos honoríficos, pero ha firmadouna enorme cantidad de contratos con significativas marcas delmundo de la moda, lo que le permitió convertirse en una de las topmodel más cotizadas de su época, siendo partícipe de asiduaspasarelas en París, Milán y Nueva York.

SIN NADA QUE ESCONDER

Aparecer en la portada de importantes revistas no era suficientepara Melania, por lo que en el año 2000 aceptó posar desnuda parala revista GQ, dejando al descubierto sus encantos, acto que a lafecha le ha valido el señalamiento en constantes ocasiones porparte de sus opositores.

CAUTIVADORA BELLEZA

Una modelo como ella, tan cotizada y con una bellezaindiscutible, no podía pasar desapercibida para alguien comoDonald Trump, quien pese a un primer rechazo, hizo todo lo posiblepor conquistar su corazón.

En 2005 Donald Trump, el reciente electo presidente número 45de los Estados Unidos, se casó con Melania. Era lógico que unaamante de la moda, y esposa de un multimillonario, brillara en unade las celebraciones más importantes de su vida, luciendo en sulujosa boda un vestido Dior valorado en más de 200 mildólares.

PLAGIADORA

Pese a que la futura Primera Dama norteamericana domina a laperfección distintos idiomas, como el esloveno, serbio, italiano,francés, alemán e inglés, no tiene la misma habilidad para laelaboración de discursos políticos.

Dicha situación la puso en el blanco de las críticas, luego deque su asistente plagiara uno de los discursos ofrecidos porMichelle Obama, para que a su vez Melania lo pronunciara en unaconvención republicana.

FASHON STYLE

Melania, gusta de las mejores marcas y los mejores diseñadores.El día de las votaciones optó por usar un vestido de MichaelKors, valorado en más de 1 500 euros, sobre sus hombros lució unabrigo de la firma francesa Balmain que oscila entre los 3 mil 200euros, para complementarlo usó unos zapatos charol nude deChristian Louboutin de 515 euros, y para integrar el outfit , loacompañó de un pequeño bolso dorado de la marca MichaelKors.

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