Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón, los multipremiados y reconocidos cineastas mexicanos dañarían su reputación en caso de aceptar ser los productores de "Los demonios del Edén"—como lo dio a conocer Lydia Cacho hace unos días para Vanity Fair—, declaró Edith Encalada en entrevista exclusiva para el Sol de Puebla, una de las víctimas de pederastia en la que se basa la historia.
La semana pasada la periodista y escritora Lydia Cacho reveló que "Los demonios del Edén" -libro que en 2004 puso en evidencia una red de pornografía y prostitución infantil en Quintana Roo liderada por Jean Succar Kuri y protegida por figuras políticas- sería llevada al cine bajo la producción de Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón, mientras que la dirección estaría bajo la dirección de Patricia Riggen.
Ante esta situación Encalada pidió que los oscarizados cineastas detengan el proyecto del rodaje al asegurar que es una historia que daña los derechos y la privacidad de las víctimas.
"Las carreras intocables de Cuarón, de Del Toro y de Berta Navarro son respetables.... Deberían frenar el proyecto para no manchar sus carreras y su reputación con el uso de historias de menores de edad. Los niños (víctimas de pederastia) cuando fueron atendidos en el CIAM (Centro Integral de Atención a las Mujeres A.C) aún eran menores de edad. (Los cineastas) antes de hacer el proyecto deberían investigar bien, porque se me hace muy grave que ocupen la vida privada de niños".
Tras la inminente filmación del libro que narra parte de su vida en la adolescencia, Edith emprendió una solicitud de medidas cautelares que, dijo, llegará incluso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
"Mi abogado se encuentra trabajando para hacer la solicitud de medidas cautelares, primero aquí en México, pero, como en mi país me siento en un estado de indefensión por las violaciones cometidas a mis derechos constitucionales y humanos por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es que mi caso va a llegar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para hacer dicha solicitud porque, es bien sabido que mi vida privada está escrita en ese libro (Los demonios del Edén) sin autorización, es una biografía no autorizada. Mi vida ha sido expuesta como una mercancía, ha sido una barbarie lo que Lydia Cacho ha hecho".
"LYDIA LUCRA CON EL DOLOR"
Edith aseguró que la periodista está lucrando con el dolor que le dejó haber sido una víctima de abuso infantil.
"Con dolo está actuando y dio a conocer que va a hacer la película... ella me está haciendo mucho daño. Eso es una barbarie. Es un atentado a mi intimidad y a mi vida privada. Como cualquier ser humano tengo derecho a que no se me haga más daño, mi dolor no es una mercancía".
De la misma manera recordó que Cacho nunca les hizo llegar los apoyos que, a decir de ella, solicitaba para la asociación.
"Ella miente. En sus conferencias dice que nos ayudó. Ella pedía donativos y decía que era para apoyar a las víctimas del caso Succar... ni estamos en contacto, ni nos ayuda, la señora lucra con nuestra historia, con nuestro dolor".
"CACHO SE HA VUELTO UNA CRIMINAL"
La originaria de Mérida declaró tener miedo del actuar de la escritora, pues asegura que Lydia no respetó la ley.
"Tengo miedo de Lydia Cacho; se ha vuelto una criminal. Ya había sido sentenciada cuando hizo el documental de los Demonios del Edén (...) Cuando escribieron ¨Memorias de una infamia¨ la juez le había dicho que con todo y cintillo (en las fotos) me estaba causando un daño moral.
En el documental Los Demonios del Edén retiró los cintillos y dejó mi rostro al descubierto y usó mi nombre real, es una persona que tampoco respetó la ley... los ministros fueron comprados".
"GANÉ SENTENCIA CONTRA ELLA"
La demanda que en su momento hizo contra Cacho procedió, no obstante, el caso se politizó, motivo por el cual tuvo que intervenir la Suprema Corte de Justicia.
"Gané sentencia contra ella, la juez sentenció a Lydia Cacho por daño moral, el Colegiado de Distrito ratificó la sentencia contra la casa editorial Random House Mondadori.
Desgraciadamente el caso se politizó bastante e intervino la Suprema Corte de Justicia diciendo que el caso reviste importancia para el país cuando debía resolver el amparo el Colegiado de Distrito.
Al intervenir la Suprema Corte con el argumento del privilegio a la libertad de expresión le concedieron el amparo a Lydia Cacho".
SOLICITA EXPEDIENTES
Por último, aseguró que llevara este caso hasta las últimas instancias con el único fin de defender sus derechos humanos y su vida privada.
"Llevo un año solicitando al juzgado me entregue ese expediente por daño moral para poder demandar al estado mexicano por las violaciones a mis derechos constitucionales y humanos, porque también tengo derechos y los quiero hacer valer y llegaré hasta la última instancia", finalizó.