José María Napoleón acompañado de la cantante Dulce hicieron mancuerna la noche del 31 de octubre en el Auditorio Metropolitano, donde ofrecieron un concierto de nostalgia y clásicos ochenteros.

La primera en hacer su arribo a las 21:15 horas fue Dulce, quien luciendo su abultada melena que la ha caracterizado, además de un ajustado y escotado vestido negro, sacó suspiros y chiflidos de los señores, mientras que su bando femenino se congratuló al corear sus más grandes temas.

“Puebla muy buenas noches. Es un placer regresar a esta ciudad. Espero que disfruten”, saludó la cantante para dar paso a: Hielo, Cara a cara, Fui demasiado fácil, Porque me gusta a morir, Heridas y Tu muñeca.

Tras 45 minutos de actuación, Dulce cedió el escenario a Napoleón.

Ella se llamaba Martha, Corazón, Corazón y Amor de habitación formaron parte del primer setlist del cantautor, que fue amable y condescendiente con su público, en su mayoría gente adulta mayor.

“Ante todo estoy aquí por el respeto que siento por cada uno de ustedes, que han sido participes. Ustedes son el motor para que todo esto se mueva, las canciones, y que muchos de nosotros, personalmente yo, agradecer lo afortunado que me siento de estar aquí en esta ciudad tan maravillosa y bella como lo es Puebla”, dijo El Poeta de la Canción ante los cientos de asistentes reunidos.

Aunque el intérprete complació con temas del ayer, también dio espacio a canciones nuevas como Atrévete y Amiga mía, las cuales fueron recibidas con buen ánimo.

Napoleón, quien ya había revelado en una entrevista previa con El Sol de Puebla que se retiraba de los escenarios el próximo año, insistió sobre el tema: “De todo corazón les quiero decir porque está cerca el día que yo me vaya de todo esto y me da mucho gusto. Ojalá puedan venir de nuevo para decir hasta siempre, pero no quiero empezar a que me suden los ojos desde ahorita. La vida es así”.

Acto seguido se escuchó un popurrí de José José, el cual incluyó los temas Lo que no fue, no será, Mientras llueve y Para qué.

“Tuve la fortuna de que no me grabara uno, sino cinco temas El Príncipe de la Canción”.

El recital estuvo lleno de sorpresas pues José María, hijo de Napoleón, apareció a cuadro para interpretar junto a su padre el tema triunfador de la OTI Hombre.

Ya en la recta final, Eres y Vive sonaron para beneplácito del público, que juntó las palmas para despedirlo.

• Los cantantes no interpretaron en conjunto ningún tema