La noche de este viernes, el Complejo Cultural Universitariorecibió a cientos de parejas enamoradas, que entusiasmadas,llegaban al lugar para disfrutar de una velada romántica.
Un grupo de jóvenes abrió el concierto, y al término de supresentación un fondo musical de saxofón amenizaba la espera.
Al filo de las 21:30 horas las luces se apagaron y el entusiasmoentre los asistentes no se hizo esperar.
El telón se abrió y unas luces que colgaban del techosimulaban un cielo estrellado, creando una atmósfera romántica ycautivadora, y que al mismo tiempo iluminaban el escenario dondelos músicos ya ocupaban su lugar.
Segundos más tarde Raúl Ornelas apareció, robándose elaplauso del público.
Con vestimenta obscura y con guitarra en mano empezó a tocarlas primeras notas del tema “Ni Pa Ti Ni Pa Nadie”, abriendoasí el concierto, el cual forma parte de su gira“ConVocación”, con el que deleitó a los más de tres milasistentes que se dieron cita.
Al término de la canción, se dio unos minutos para platicarcon el público, externando su felicidad por estar esa noche contodos ellos: “hola Puebla, es un placer estar hoy aquí conustedes, y además estoy feliz porque la luna hoy es nuestracómplice. Sé que esto se los tengo que decir más adelante, perosaliendo de aquí nos vamos directamente al puerto de lospecados”.
Los gritos de las fans no se hicieron esperar, al tiempo queinterpretaba esa canción.
Temas como “Fin de semana”, “Que quede claro”,“Discretamente”, “A punto de turrón”, “Como túcomprenderás”, “Guapa” y “Me quedé” no pudieron faltaren el repertorio.
Para dar un toque más bohemio y acústico, empezó ainterpretar algunos temas con unos de sus músicos, quien loacompañó con la guitarra.
Una de las canciones que también causó conmoción fue “Quévoy a hacer con mi amor”, la cual hizo famosa AlejandroFernández en 2004. Las chicas no dudaron en corear y alzar lasmanos, mientras que Raúl se entregaba a su público.
“Mi media Sandía”, “Las cartas sobre la mesa”, “Elriesgo”, “Manías” y “Cómo agradecer”, fueron de lostemas más esperados por los asistentes.
Después de casi hora y media de concierto, el cantante sedespidió y salió del escenario, sin embargo al unísono, elpúblico empezó a gritar “otra, otra, otra”, para que alartista regresara.
Como un gesto consentidor, Raúl regresó al escenario paradejar contento a su público, el cual ha asegurado, es uno de susfavoritos porque comparte momentos “muy chipocludos” conellos.