El Sol de Puebla encontró la historia de Miguel Martínez quien trabaja desde hace 20 años como mariachi en el estado de Puebla y le ha inculcado a su esposa e hijas el amor por la música y ahora ya trabajan juntos como familia. Conoce este caso hoy, en el Día del Padre.
Miguel se unió al famoso personaje poblano “El Oso Polar”, de Carlos Hugo González, y crearon el Mariachi Estrellas de México en donde él hace el personaje de “El Luchador”: “Ya llevo dos décadas dedicándome a esta profesión gracias al legado de mi papá, gracias a Dios estamos con el proyecto con “El Oso Polar” y estoy muy feliz”, inició la plática.
Para él, el ser papá y músico no ha sido nada fácil: “Muy difícil porque me tocó, desde que comencé, dejar a mis hijas, me refiero a que no pude estar en sus cumpleaños, celebrar sus actividades escolares. Sacrificas el estar con ellas, pero doy gracias de que este bonito oficio me ha dado para sostener a mi familia y darles a mis hijas un sustento bonito”.
Martínez tiene tres hijas, Katya, Karen y Jennifer, y decidieron meterse a trabajar con él: “Desde mi abuelo, mi papá me ha forjado este bonito oficio que es el mariachi, mis hijas me veían estudiando y trabajando y les llamó la atención. Se siente bonito que tus hijas quieran aprender algo muy digno de trabajar, es padre ver que hay otras familias que van por generaciones en el mariachi, como los Aguilar y Fernández”, señaló.
Miguel compartió su mayor regalo por el Día del Padre: “Es la licencia de Dios, que a mis hijas y esposa no les falte sustento y el trabajo que haya, vamos a trabajar en familia justamente este día”.
Las tres hijas platicaron cómo nació su amor por el mariachi: “Veíamos a mi papá hacerlo y nos enseñó a agarrarle cariño a la música. Empezamos de cero y no dejamos de aprender gracias a mi papá. Sabemos que a veces no puede estar con nosotras en nuestro cumpleaños, pero se comprende y gracias a él estamos como mariachi”.
Las hermanas describieron a su padre como “un hombre maravilloso, que le gusta trabajar mucho para nosotras, sacrificarse, es muy fuerte a pesar de las circunstancias que está pasando, siempre tiene una sonrisa en la cara y nos hace ver que todo está bien cuando a lo mejor no”.
Hicieron énfasis en que les gustaría dedicar su vida a esta carrera y se ven laborando aún con su padre: “Nos gustaría ser mariachi por muchos años, incluso toda la vida y seguir trabajando con él”.
Por su parte, la esposa de Martínez, Katy Serrano, dijo que Miguel ha sido un gran padre y ha mostrado grandes valores a sus hijas: “Es un gran hombre y padre, muy trabajador, y le gusta luchar por todo, les ha enseñado una bonita carrera, las niñas se preparan mucho antes del show. Nos inspira a ser buenos músicos y mejores personas porque tiene muy buenos valores como lo son el respeto y la humildad”.
EL OSO POLAR COMO PADRE
Carlos Hugo González, de 58 años de edad, conocido en el mundo artístico como “El Oso Polar”, un personaje símbolo para el mariachi en Puebla por sus actos durante sus presentaciones, habló sobre cómo es su faceta como padre y a la vez dedicarse a esta profesión.
“Tengo dos hijas, de 34 y 32 años y tres nietos, estar dedicado a esto me ha costado sacrificar días. Muchas veces mi esposa me decía que siempre iba sola a eventos que, si no tenía esposo, y yo le respondía que si no iba a trabajar no tendríamos qué comer, y poco a poco lo fueron entendiendo”, narró para El Sol de Puebla.
Las hijas de Carlos no se dedican a la música: “Gracias a Dios las hijas tienen una profesión, salieron adelante y van bien, no les ha ido mal, me han demostrado que me quieren mucho y están felices en sus trabajos, y sobre todo son unas maravillosas como madres”.
“El Oso Polar” perdió un hijo cuando solo tenía 2 meses de nacido: “Tuve un bebé que tenía 2 meses de nacido, ha sido lo más difícil de mi carrera porque yo empecé cuando tenía 20 años, ahí se murió una parte de mí; tengo dos hijas presentes y un angelito allá arriba que me cuida”, finalizó el músico.