En abril de este año Chivas y Almeyda disfrutaron el triunfo de la Liga de Campeones de la Concacaf, -mejor conocida como "Concachampions"- victoria que festejaron ante miles de personas congregadas en la Estatua de la Minerva, uno de los lugares más importantes de la ciudad de Guadalajara, ubicada unos 300 kilómetros al oeste de la Ciudad de México.
Tres años atrás, este panorama de triunfo, algarabía y trofeos era totalmente inconcebible para ellos al arrastrar una racha de pésimas temporadas.
Fue justamente el 16 de septiembre de 2015 que el Rebaño recibía a Matías Almeyda -su nuevo pastor- quien a pesar de tener todos los pronósticos en su contra los salvaría del temido descenso.
Este sería el primer gran respiro que el entrenador argentino les daría a sus pupilos para dejar atrás la sequía de glorias.
La incredulidad era la constante entre la afición y los críticos del deporte, pues el equipo llevaba 11 años sin levantar el trofeo.
Pero, Rubén Bañuelos e Iván López Barba confiaron en el ímpetu de los jugadores y vislumbraron un cambio positivo en el cuadro que parecía resquebrajado. Fue así que este par de cineastas decidieron adentrarse no solo a las canchas, sino a la intimidad del equipo para obtener testimonios de jugadores como Carlos Salcido; Alan Pulido; Edwin Hernández; Jesús Chapo Sánchez y Michael Pérez Ortiz, para reflejar el lado humano y sensible de los futbolistas.
Fue así que nació “Chivas: La Película”, largometraje que ya está en cartelera y que aborda temas como el peligro del descenso; las desalentadoras derrotas en la cancha, la llegada de Almeyda, el duro camino del regreso a la cima, las lesiones de varios jugadores y finalmente, la materialización de su arduo trabajo y esfuerzos en forma no de uno, sino de dos palmarés obtenidos de forma consecutiva en el mismo año: el del Torneo Regular y la Copa MX.
Bajo este contexto Iván López, co-director de la cinta, en entrevista telefónica con El Sol de Puebla, compartió parte de sus experiencias con este documental.
“Es una película que surge en el torneo de apertura 2016. Nosotros entramos en contacto con Matías Almeyda y con el equipo y nos damos cuenta de que al interior está sucediendo una transformación más allá de lo futbolístico. Empieza una transformación de mentalidad. El que para muchos era el peor equipo en la historia del Club de las Chivas, se iba a convertir en campeón por este cambio de mentalidad”.
Aunque ambos directores son unos apasionados del futbol, López reconoció que fue una producción muy complicada.
“Fue difícil en muchos momentos, para empezar el calendario futbolístico aquí en México es brutal. Tiene un ritmo que no te da espacios para hacer muchas cosas porque todo el tiempo están en entrenamientos y la presión es muy alta en todo momento”.
Aunado a la temporada intensa de partidos, la falta de confianza hacia los directores de la cinta provocó que al principio se resistieran a hablar ampliamente de sus emociones.
“Lo más difícil fue ganarnos la confianza de los jugadores. El jugador está predispuesto a que cuando hay una cámara enfrente de él se va a contar un chisme o van a decir algo que no querían que dijeran, entonces había mucha desconfianza por parte de ellos”.
Charlas técnicas, pláticas entre compañeros, testimonios de familiares y de los propios jugadores es parte de lo que “Chivas: La película” ha incluido para los espectadores.
“Nos costó más de siete meses (ganarnos la confianza). A veces no podíamos entrar a las charlas. Si perdían nos sacaban de vestidor. Si había alguna pelea o mal entendido entre los jugadores también nos sacaban. Finalmente, después de una ardua tarea de mostrarles lo que hacíamos confiaron en nosotros porque nuestro objetivo desde un principio siempre fue el contar su historias de vida más allá de la cancha… y lo logramos”.
Por último invitó a los lectores a adentrarse en esta historia con la que asegura atrapará la atención de los espectadores, sean o no amantes del balón pie.
“Lo más difícil fue ganarnos la confianza de los jugadores. El jugador está predispuesto a que cuando hay una cámara enfrente de él se va a contar un chisme o van a decir algo que no querían que dijeran, entonces había mucha desconfianza por parte de ellos”.
