Cual príncipe azul, Roberto Carlos apareció la noche de este miércoles en el escenario del Acrópolis Puebla para llenarlos de amor con éxitos de antaño y algunas canciones inéditas que forman parte de “Amor Sin Límite”, su más reciente material discográfico.
Aunque el concierto no lució lleno, apenas unas tres mil personas de las más de 10 mil que entran en el recinto, el intérprete supo ganarse a sus fans.
Respaldado por sus trece músicos el cantautor brasileño inició su recorrido musical con “Emociones”, tema con el que presagió el ambiente que se viviría durante la velada.
Su traje en tono azul metálico provocó que las mujeres, en su mayoría arriba de los 40 años, lo vieran como todo un príncipe y le dedicaran efusivos gritos de ¡te amo!
Ante los gritos, el cantante se limitó a sonreír y decidió continuar con “Qué será de ti”.
Hombres y mujeres corearon con sentimiento y se dejaron llevar por las bellas notas del saxofón.
Al término de su interpretación hizo una pausa. Con los brazos abiertos y con voz pausada comentó:
“Buenas noches. Qué placer. Qué gusto de verlos aquí en Puebla, aquí en México… un lugar maravilloso”.
Ante el halago, los poblanos le respondieron con aplausos y continuó: “Gracias por este amor, por este cariño que he recibido de todos ustedes. Durante mucho tiempo he recibido su cariño, yo creo que desde que nací”.
Los gritos de ¡te amo! continuaron escuchándose por el recinto y entre sonrisas prosiguió:
“Gracias, muchas gracias por haber venido. Me gustaría hablar de muchas otras cosas pero todo lo que les quiero decir mejor se los diré cantando. Quiero hablarles sobre el amor que siento por ustedes, hablar de diferentes cosas y preguntarles cosas como por ejemplo ¿Qué será de ti?”; con ese preámbulo dio inicio al éxito que precisamente lleva ese nombre.
La noche continuó y el ganador del premio Billboard Lifetime Achievement sorprendió al compartir sus dotes en la guitarra.
En un ambiente bohemio tomó su guitarra y la posó sobre sus piernas para interpretar “Detalles” a la que le dio un toque muy especial al cantarla tanto en español como en portugués, su lengua natal.
"Desahogo", "Lady Laura" y "Mujer Pequeña", también formaron parte del repertorio.
Las damas, a pesar de ir acompañadas por sus parejas, dejaron fluir sus emociones y no dejaron de ovacionarlo con gran euforia.
¡Te amo, te amo, te amo!, gritó una de las presentes con gran arrebato y Roberto gritó: ¡yo también te amo!
Las carcajadas de más de 4 mil personas se escucharon en una sola y el cantante compartió:
“Ustedes han de pensar que no las escucho, pero, ¿saben qué?, toda acción tiene una reacción… yo también las amo así que Yo te propongo, que nos amemos, nos entreguemos…” y así desbordó el romanticismo.
"Cóncavo y convexo", "Mi cacharrito" y "El gato que está triste y azul" anunciaban el final de su concierto.
Pero para deleitar al cien a los poblanos no se fue sin antes dedicarles "Esa mujer", "Ese tipo soy yo", "La distancia" y "El día que me quieras".