Humor negro, picardía e irreverencia fue la esencia que Freddy y Germán Ortega compartieron con los poblanos durante su regreso a la tierra que los vio nacer y donde precisamente los hermanos iniciaron su carrera artística.

“Para mí esta noche es muy especial, la primera vez que yo hice comedia fue con este señor, con este gran comediante, un gran ser al que amo”, fueron las palabras que Freddy dedicó a su hermano y que compartió con el público que no dejó de reír durante toda la noche.

“Los Mascabrothers” presentaron su show por separado y el primero en dar rienda suelta a su comicidad fue el comediante que da vida al doctor Frank.

FREDDY ORTEGA

Entre los temas que abordó en su participación fueron la relación en el noviazgo, el uso de las redes sociales, los pueblos mágicos, la delincuencia, la comida típica del estado y los lugares más representativos.

“Un deporte de turismo extremo en Puebla es ir en la madrugada al Paseo Bravo, las señoritas de tres piernas se te acercan y se te ofrecen por 200 pesos… otro deporte extremo es ir a Agua Azul para salir oliendo a huevo podrido”.

También se dio tiempo de hablar de los regatonearos a quienes, a decir de él, nadie los quiere.

“A los regatonearos nadie los quiere… el otro día les dije: ¿saben qué voy a hacer?, voy a quemar a 10 regatonearos y un perrito recién nacido, y me dice una señora ¿y por qué a un perrito recién nacido? Y les digo: ya ven a nadie les importa los regatonearos”.

Con sub-acidez habló de las necesidades que hay en la ciudad y la cantidad de baches que uno se encuentra en las carreteras.

GERMÁN ORTEGA

Al término de su presentación llegó el turno de German, que con un outfit rockero llegó bailando con mucha energía pero al cabo de un minuto quedó agotado por la falta de condición física, tema con el que arrancó su monólogo.

Su incursión en el gimnasio y los aparatos para bajar de peso también salieron a relucir.

Incluso recordó un capítulo muy triste de su niñez: “a los seis años yo estaba haciendo mi cartita para los Reyes Magos… y en eso llega un cabrón Jarocho y me dice ¿Qué pasó Germán, qué estás haciendo?, le digo, mi cartita para Los Reyes, y me responde: no pierdas el tiempo, no existen, Los Reyes son tus papás… saben lo que pasó por mi mente, me imaginé a Melchor, Gaspar y Baltazar ahí con mi jefa”.

Las risas no dejaron de escucharse y continuó enlistando la cantidad de iglesias que hay en nuestro estado.

Para cerrar su intervención abogó por la paz para eliminar la violencia que hay en nuestro país.

Freddy regresó al escenario y agradeció el cariño recibido por parte de sus fieles seguidores que desde sus inicios los han apoyado.

“Estoy descubriendo que después de casi 30 años regresamos a la vida nocturna a esta bella ciudad que nos vio nacer fisca y profesionalmente. Estamos muy agradecidos que se hayan dado el tiempo para venir a escuchar nuestras estupideces, pero que con mucho amor estuvimos trabajando para que tuvieron una noche increíble. Muchísimas gracias por sus aplausos y sobre todo por sus risas”, fue así que su show de stand up finalizó entre aplausos y carcajadas.