Fue apenas el domingo pasado cuando en México se celebró a los papás, esta figura de las familias tradicionales que suele ser vista como el héroe, pues es el hombre encargado de proveer al hogar de lo que se necesita, además de brindarles protección en situaciones de riesgo, por lo que para muchos menores esta es una figura de ejemplo a seguir, aunque no siempre resulta ser así.
Y si pensabas que las figuras del espectáculo tenían una vida de ensueño esto no es así, pues aunque no suelen expresarlo ante las cámaras, algunas de ellas tienen pasados que con el paso del tiempo quieren dejar en el olvido y así lo demostró recientemente Galilea Montijo, quien durante el programa Netas Divinas habló del rechazó que sufrió de su padre y la familia de este.
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Masculinidad tóxica victimó a los padres del pasado
Fue durante el programa transmitido por Unicable que la conductora Natalia Téllez comenzó uno de los bloques del programa con la frase, “oigan pues qué padre”, a lo que la también actriz Galilea Montijo respondió “que padre es el padre”, reculando en fracciones de segundo “bueno algunos”, tras lo que comenzaron una charla sobre aquellos progenitores que no cumplen con este papel.
La primera en abrir la conversación fue la comediante Consuelo Duval quien afirma haber vivido los dos polos, pues de lado de su padre tras morir su mamá se convirtió en lo que ella calificó como “el mejor del mundo”, mientras que a sus hijos les tocó experimentar el haber tenido un “padre abandonador”, encontrándole tanto los puntos negativos como los positivos de esto.
Por su parte, la periodista Paola Rojas lo abordó desde el aspecto de la masculinidad tóxica, en la que afirma que hasta hace unos años los hombres eran las víctimas al ser simplemente vistos como proveedores económicos sin poder expresar sus sentimientos, lo que hacía que ante sus hijos existiera una distancia física pues podría ser asociado con debilidad, lo cual ha evolucionado.
“Yo no puedo hablar de un papá”, asegura Galilea Montijo
Pero tras escuchar a sus compañeras, Montijo narró un momento que vivió en su infancia en el que tanto su padre como su familia la rechazaron e incluso inició su intervención asegurando “yo no puedo hablar de un papá" e incluso aseveró que la figura paterna que siempre la acompañó fue su abuelo paterno, quien la acompañó desde temprana edad a lo largo de su vida.
Señala que su padre biológico y su mamá en ningún momento se casaron por lo que desde pequeña dejó de verlo, pese a lo que ella lo tenía en la figura de “superman”, pero todo cambió durante unas vacaciones que se encontraron en una playa y tras escuchar su voz, emocionada corrió a buscarlo entre gritos emocionados de “papá”, momento en el que el la miró mientras unas niñas y una señora la maldecían, gritándole cosas horribles que ella no lograba entender.
Aunque el momento que más le rompió el corazón fue cuando al esperar una defensa por parte de este “héroe”, él simplemente agachó la cabeza, por lo que su madre decidió jalarla del brazo refiriéndose incluso de él como “el señor”, recuerdo que incluso asombra a su madre debido a que afirma que ocurrió a muy corta edad y hasta asevera que “sólo él sabrá” en respecto a la decisión de no actuar contra su entonces familia, pese a lo afirma no haberle perdonado nada cuando falleció, pues no tenía nada que perdonarle debido a que nunca lo conoció fuera de su rechazo.
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Finalmente, tras agradecerle el haber abierto su corazón con un tema tan personal, Paola Rojas asegura que estas vivencias son una explicación de lo que una persona es en la edad adulta, asegurando que estos golpes forman personas fuertes tras lo que concluye asegurando que incluso su terapeuta le aplaude el no “remover el tema”, pues asegura que no le traería nada positivo.
