La modelo argentina Justina Pons es una de las tres bellas modelos que engalana la portada de Playboy México en este mes de junio.
En entrevista telefónica la chica de 25 años de edad compartió un poco de sus experiencias en este shooting que se realizó en Bacalar y Tulum.
“Estuvo muy bueno”, expresó con especial entusiasmo y continuó: “hicimos la portada en Bacalar, Quintana Roo y es la primera que hago en mi vida. Para mí fue algo genial”.
A pesar de que hace apenas tres meses se instaló en nuestro país, la modelo ha tenido muchas oportunidades, pero la más importante hasta ahora ha sido la propuesta recibida por parte de la revista del conejito.
“Llegué a México hace poco, hace tres meses, y todo ha sido muy rápido. Francamente me alegra mucho que me hayan dado la oportunidad de haber hecho esto, que tanto me encanta”.
Aunque en la mayoría de las fotos aparecen las tres modelos juntas (Amberleigh West, originaria de Estados Unidos, Justina Pons y Pau Alonzo, de nacionalidad argentina), en al menos cinco de ellas luce de manera individual su sensual y escultural figura.
Al preguntarle cuál de todas las imágenes se convirtió en su favorita, comentó: “hay una donde estamos las tres juntas, yo estoy en el centro y las chicas a mi lado, estamos como abrazadas”.
Justina confesó que esta sesión la disfrutó sobremanera: en primer lugar por las locaciones que se utilizaron, en segunda, por el estilo y la libertad creativa, y, en tercer lugar, porque es algo que disfruta hacer: posar para la lente.
“Se me da muy natural el mostrar mi cuerpo, así que despojarme de la ropa no me pone nerviosa. Para mí el cuerpo es algo completamente natural, eso es algo que me gusta hacer, me emociona mucha el tomarme fotos”.
Una de las características más destacadas de esta portada es que, por primera vez, aparece un hombre en la portada de tan prestigiada revista.
“Me encanta ser parte de una edición que está haciendo historia. Es la primera vez que meten a un hombre en la portada. En este caso, Santiago Pérez Grovas, el fotógrafo. De hecho me gustó porque le dieron mucha libertad creativa y fue muy fiel a su estilo, todo está muy natural y eso no hizo sentir muy relajadas”.
Al término de la gira de promoción, Justina desea tener nuevos proyectos en el ámbito del modelaje, pues asegura que ser una conejita Playboy es una gran oportunidad para nuevos proyectos.