Dificultades técnicas con el audio, un retraso de una hora, un intermedio forzado y un concierto de pocos minutos fueron los ingredientes del concierto de Zoé en Puebla.
La agrupación liderada por León Larregui ofreció un concierto en el Auditorio Metropolitano como parte de la última etapa de la gira Aztlán y, aunque no logró un aforo sold out como en pasadas ocasiones en la entidad, sí complació a los asistentes con lo mejor de su repertorio.
“Estamos muy contentos de estar aquí de nuevo, en este cierre de gira. Es muy bonito verlos y saber que son parte de nosotros”, saludó Larregui ante los fanáticos, que, al ver el poco aforo del recinto en la parte trasera, descendieron para encontrar una mejor ubicación.
Con los ánimos encendidos y pese a que el concierto arrancó una hora después de lo pactado, a las 22:00 horas, los espectadores disfrutaron de los primeros temas de la velada No hay mal que dure, Últimos días y Azul.
De pronto sonaron los acordes un tema muy conocido, se trató de Nada para el cual se unieron las voces en una sola para seguirla en un imponente coro.
La escenografía de la gira brilló por sí sola. Unas pantallas led en forma de pirámide invertida, colocadas arriba del escenario, daban la sensación de entrar a un túnel infinito ardiendo en luces.
Arrullo de estrellas, 10 AM y Poli conformaron el siguiente set. Para esta última León se dirigió nuevamente a sus adeptos para decirles: “Esta es (la canción) más ranchera que tenemos. Bueno no es que sea ranchera. Espero la recuerden”. Y otra vez, los espectadores se unieron en uno solo.
Aunque todo parecía ir perfecto, el intérprete hizo una pausa para expresar su molestia por el audio al argumentar que no se escuchaba.
EL INTERMEDIO FORZADO
“Estamos sufriendo mucho con el audio. Tenemos que hacer pausa”, dijo mientras las luces se encendieron y la música paró.
La gente se aventuró a vitorearlos al ritmo de una porra. “¡Zoé!, ¡Zoé!, ¡Zoé!”, gritaron.
Tras unos ocho minutos, la banda regresó y en voz de Larregui dijo: “Gracias por su paciencia”.
El recital prosiguió con normalidad con los temas Temor y Temblor y Vía Láctea hasta que León volvió a destacar las fallas con el audio.
“Ya se volvió a descomponer esto. Entonces me tienen que ayudar a cantar. No me enojo, pero si no me escucho no puedo cantar”.
Ya más resignada, la agrupación prosiguió con Luna, Labios Rotos, No Me Destruyas, Hielo, Soñé