Pedro Infante a cien años del mito mexicano

Redacción

  · sábado 18 de noviembre de 2017

MÉXICO.- Pedro Infante fue un hombre generoso que "adoró aMéxico", un buen hijo, padre amoroso y de una calidad humana que,cien años después de nacimiento, lo mantiene firme en su sitiocomo ídolo y mito mexicano de la pantalla y la música.

Su historia, cortada abruptamente por su muerte a los 39 años,está contada en 61 películas y 430 canciones, pero también en elamor a su familia y la sencillez y bondad con su pueblo, asegurósu hija Lupita Infante Torrentera, en una entrevista con EFE.

Aclamado por su papel de "Pepe el Toro" y su canción "AmorcitoCorazón", ambas de la cinta "Nosotros los Pobres" (1947), elMéxico de mitad del siglo XX fue del Pedro Infante que obsequiabajuguetes a los niños y que sin reparos repartía besos entre lasabuelitas.

"Fue un hombre maravilloso, (como padre) no nos quitaba los ojosde encima; adoró a México, en su casa había filas de personas elDía de las Madres, el Día de Reyes", cuenta.

Guardián de la herencia del "ídolo de México", Lupita aseguraque su padre está "englobado" en los personajes de la cinta "Los 3Huastecos" (1948): un sacerdote, un militar y un ranchero, triatescriados en pueblos diferentes.

"Esos tres personajes tenían que ser Pedro Infante, por todo loque hizo, para el hombre tan exitoso que fue, para el hombre detanta lucha", sostiene Lupita, de 64 años y quien teníacasi cinco años cuando murió el actor.

Pedro Infante nació el 18 de noviembre de 1917 en Mazatlán, enel norteño estado de Sinaloa, y murió el 15 de abril de 1957 alaccidentarse el avión que él mismo tripulaba nada más despegardel aeropuerto de la ciudad de Mérida, en el sureste deMéxico.

Su carisma y simpatía, factores en su ascenso al estrellato,fueron también claves en su éxito personal y en la construcciónde su mito, que ha podido trascender y seguir vigentepor generaciones.

ALTRUISTA

En la historia de la televisión mexicana, se recuerda suparticipación en 1954 en el maratón de 30 horas que reunió másde un millón de pesos (más de 100 mil dólares de la época)para mejorar la antigua Basílica de Guadalupe.

Sus visitas a la ya desaparecida prisión de Lecumberri, susregalos el Día de Reyes y de las Madres, así como el pago demédicos de personas sin recursos permanecen en la memoria de losmexicanos.

El mismo día de su muerte, antes de despegar de Mérida,Infante le regaló 1.000 pesos a una mujer que tenía muy grave asu hijo: "Le dijo: 'vete a cuidarlo y llévalo al hospital",recuerda Lupita.

Infante se desarrolló en el cine y la radio como un ídolo demúltiples dimensiones desde el inicio de su carrera, con unpequeño personaje en la película "En un burro tresbaturros" (1939), a los papeles que lo encumbraron.

Actuó en películas como "Los tres García" (1947), "Nosotroslos pobres" (1947), "Los tres huastecos" (1948), ganó variospremios Ariel y el Oso de Plata en el Festival de Berlín de1957 por la película "Tizoc: Amor indio", que protagonizó conMaría Félix y la última de su filmografía.(EFE/Redacción)

SUS OFICIOS

El éxito nunca apagó la sencillez de este actor que antes deser ídolo fue peluquero y carpintero, oficios ambos que presumíaen su vida cotidiana al cortar el cabello de sus compañeros delos foros y fabricar muebles de madera para su casa.

EN LA MEMORIA

Su permanencia como ídolo en el imaginario mexicano comenzócon un tumultuario funeral, el más grande que México tuvo en elsiglo XX, y año con año miles de seguidores acuden al panteóndonde reposan sus restos.

En abril pasado, al cumplirse 60 años de su muerte, acudieron 5mil personas, "van cuatro, cinco generaciones, chamacos que medicen: 'mi abuelita ya se murió, pero si no vengo me jala laspatas'", explica la hija del actor.

Este 18 de noviembre, en el centenario de su nacimiento, habráhomenajes en México, en Nueva York, en todos lados, diceorgullosa su heredera.