CANNES. A dos días del cierre del certamen se anunciaron los primeros premios importantes. La película colombiana La jauría de Andrés Ramírez Pulido cuya calidad destacábamos ayer aquí mismo, triunfó en la sección de la Semana de la Crítica llevándose el Gran Premio y el premio al Mejor guion de la Sociedad de Autores Dramáticos (SACD). Por otro lado, no hay manera en que donde y cuando está presente Guillermo del Toro, él no robe cámara.
Después de sus brillantes intervenciones en el simposio sobre el futuro de cine al lado de otros cineastas como Costa Gavras, Claude Lelouch y Paolo Sorrentino, el simpático “gordo” llamó de nuevo la atención y se llevó los aplausos al cantar una rancherita acompañado por Gael García frente a las 120 figuras del cine mundial convocadas por el festival para celebrar su 75 aniversario a lo largo de una ceremonia de gala donde entre los que hicieron el viaje hasta la Croisette había 14 ganadores de la Palma de Oro y numerosos actores y realizadores premiados aquí, desde Wim Wenders y Naomi Kawase, hasta Jake Gyllenhaal, Isabelle Huppert, Baz Luhrman, Jacques Audiard, David Cronenberg, Kristen Steward, y Lea Seydoux, acompañados por la nueva Ministra de Cultura del país, Rima Abdul-Malak en su primera aparición en Cannes, apenas unos días después de su designación.
Mientras tanto Netflix anunció que extractos de Pinocho de Del Toro serán presentados en el famoso Festival de Animación de Annecy el mes próximo en presencia del cineasta. La película está prevista para participar en el festival de Venecia en septiembre próximo.
De los filmes de hoy en competencia resulta poco común que la producción iraní Los hermanos de Leila, de Saeed Roustayi, es la tercera película con temáticas relativas a aquel país que se presenta en competencia al lado de Araña sagrada de Ali Abbasi y El muchacho del cielo de Tarik Saleh.
Sintomático resulta además que las temáticas en todas son casi comunes, como lo son entre otros la condición de las mujeres, el patriarcado y el poderío de los líderes religiosos.
Donde se nota la diferencia es en el tratamiento. Mientras que en las películas anteriores se adoptaba un tratamiento realista basado en acciones dramáticas más o menos convincentemente realizadas, en el caso de Saeed donde se cuentan con relativo mérito los avatares de una humilde familia. Larga, poco convincente y con bastantes dudas respecto a su presencia en competición.
En cuanto a Estrellas de mediodía con la que la francesa Claire Denis regresa en la competición después de 1988 (Chocolate), la realizadora ambienta en Nicaragua una historia de espionaje y de pasión sensual. CIA, servicios secretos nicaragüenses y costaricences, todo alegremente y arbitrariamente mezclado.
Bien realizada y adecuadamente actuada la película recordaría las novelas del famoso John le Carre esta vez en el continente latinoamericano, nada más interesante que esto.
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Anotemos la buena co-producción griego-francesa Dodo, presentada en la Sección Oficial Cannes Premiere donde Panos Koutra se libra a una percutante y demoledora sátira crítica de los ricos de manera mucho más convincente que lo hace el sueco Ostlund sobre temática similar en El triángulo de tristeza presentada en competición.
Del lado de las superproducciones y gran espectáculo el día perteneció a Elvis, la biografía del mítico Rey del rock’ n’ roll, dirigida por el australiano Baz Luhrmann en su enésima presencia aquí. Tom Hanks presente en el característico papel del agente de Elvis.
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