Que no se 'satanice' a los bailes sonideros y que haya diálogo entre Organizaciones de Sonidos y ayuntamiento de Puebla, es lo que pide Armando Cuautle, de Sonido Master, luego de que desde la comuna se comentara que no se harían este tipo de eventos sin permisos en las calles de la capital ya que, en algunas ocasiones, estos se convierten en “desorden, pleitos, riñas, consumo de alcohol desmedido y con reportes de drogas”.
“Siempre dicen que con estos eventos se fomenta a la violencia, a la drogadicción, los asesinatos y cosas así, nos satanizan, con o sin nuestros bailes esto no se va a acabar. ¿Creen que si paramos esto la gente que vende droga dejará de hacerlo?, la gente que es violenta ¿lo dejará de hacer? Es una mentira, sólo es un pretexto para cerrarnos las puertas, que no nos eche la culpa el ayuntamiento de lo que pasa en la sociedad”, comentó Armando en una entrevista para esta casa editorial.
Cuautle expresa que hay pocos salones que permiten que se hagan bailes y por eso tienen que irse a las calles, siempre sacando los permisos correspondientes: “¿Cuántos salones están dispuestos a abrirnos las puertas para que se haga un evento de sonido? Son pocos y es lo que nos orilla a hacerlos en la calle porque no hay salones como tal (…) llevo más de 35 años en este mundo y siempre se sacan permisos, eso no es nuevo, el 90 por ciento de los vecinos están a favor que se hagan y quizás sólo al 10 les molesta, pero siempre se han sacado los permisos”
El director de Normatividad Ambiental e Imagen de la Secretaría de Gestión y Desarrollo Urbano del Municipio de Puebla, Manuel Joaquín Díaz García, expresó hace unos días que este tipo de eventos no se permiten que se hagan actualmente en la capital, palabras que han molestado al ambiente sonidero, confiesa Armando.
“Es indignante que se buscan pretextos para evitar se haga un trabajo limpio, un trabajo que involucra muchas personas, este es un mundo pobre y no saben lo que es la popularidad en los barrios, no están afectando directamente a los sonidos, sino a muchas más personas, a gente que pinta bardas, staff, el comercio que se vende dentro de los bailes, la publicidad, al negarlo se dejaría sin trabajo a todos ellos. En pandemia al mundo del espectáculo fue al que más se le afectó, estamos escasos de recursos y necesitamos dinero para pagar nuestras deudas, es molesto que digan que ahora no hay permisos”, dice Armando Cuautle.
Manuel Joaquín también hizo mención que al desobedecer a la Ley de Contaminación Auditiva se pondrán multas entre 20 y 20 mil UMAS, es decir, de 2 mil 074.8 a 2 millones 074 mil 800 pesos: “¿De dónde vamos a sacar para pagar esa multa?, casi todos los sonidos estamos de acuerdo con que le bajemos volumen, estas normas no son nuevas, somos humanos y sabemos cuándo tenemos que bajarle o pararle, las multas no equivalen ni si quiera a lo que ganamos”, responde el del Sonido Master.
Piden diálogo para evitar manifestaciones
Armando Cuautle comenta que actualmente el gremio sonidero cuenta con dos grandes organizaciones, mismas que sirven para que tengan apoyo, representación legal y se saquen los permisos para que se hagan eventos, por lo que pide al ayuntamiento un acercamiento con ellos.
“Es importante que exista el dialogo y no sólo se actúe, que se sienten a platicar para llegar a un acuerdo para que se pueda trabajar, está perjudicando a mucha gente, si nos van a dar un apoyo por prohibirnos trabajar entonces está bien pero no lo hacen, no hay congruencia”.
De no haber este acercamiento podrían hacer marchas, convocando a todo su público: “No hemos alzado la voz, pero si nos ponemos de acuerdo las organizaciones podemos hacer muchas cosas porque podemos convocar a todo nuestro público, pero somos gente civilizada y preferimos el dialogo, sabemos usar el micrófono, somos gente educada, hay sonideros doctores, abogados, arquitectos, gente con carrera… ya empieza a haber molestia y si no hay una conversación podemos hacer una manifestación”, finaliza.