“Es el festival de música con el mejor atardecer”. Así lo ha dicho Alondra, una de las más de 75 mil personas que asistió al Tecate Comuna en su edición 2024. Realizado en el corazón de San Andrés Cholula, el festival se adornó con el paisaje que dieron los volcanes de Puebla.
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El tráfico se apoderó de las principales vías de acceso al festival (el Periférico y la Recta a Cholula) desde el mediodía. Kilómetros antes de la entrada al Foro Cholula, sede de esta edición, se observó una larga fila de vehículos y personas que se dirigían al festival para ser de los primeros en llegar.
“¡Boletos que te sobren, boletos que te sobren!”, fue grito que se escuchaba desde metros antes de la entrada, característico de los revendedores que se dan cita en eventos masivos. Ignorando aquellas voces, ingresaron los primeros asistentes al festival. Al interior había cuatro escenarios y diversas carpas con alimentos y entretenimiento. Renee, artista mexicana, fue la primera en presentarse.
El evento sirvió como beneficio para vendedores ambulantes, encargados de estacionamientos improvisados (que rentaron los espacios para vehículos hasta en 500 pesos por cada uno por tiempo ilimitado), taxistas. Pero especialmente favoreció a comerciantes de alimentos y bebidas, especialmente de cerveza. Eso sí, a precios aún más accesibles que al interior del Foro.
Con público que provino desde diversos municipios de Puebla, y ciudades del país, Tecate Comuna superó levemente la asistencia que registró en su edición pasada, donde registró cerca de 75 mil personas.
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Opiniones dividas por organización
Para algunos asistentes era la primera vez que asistían a una edición del Comuna. Las expectativas se cumplieron, afirmaron, pues el ingreso fue ágil, el trayecto, aunque lento, fue fácil y los precios de alimentos y bebidas eran acorde al tipo de evento. Otros más, quienes ya habían asistido en años pasados, criticaron la disminución de patrocinadores que ofrecían dinámicas con el público, el incremento de los costos en el área de comida.
Pocos fueron los comentarios negativos. La emoción por ver en vivo a Enjambre, Los Caligaris, Belanova y Maná ( por mencionar a algunos) fue más fuerte que cualquier crítica hacia la organización del evento.
Otros más, preocupados por llevarse un recuerdo de esta edición, permanecieron durante un poco más de dos horas en las filas para comprar un vaso conmemorativo del Tecate Comuna. El precio por cada uno, con la bebida incluida, era de 170 pesos. Los vasos, en color negro y adornados con el imagotipo del festival, se agotaron en las primeras horas del evento.
El festival, que arrancó al filo de las 12:30 horas y culminó pasada la medianoche del sábado, transcurrió en orden.
Belanova y Enjambre, entre los artistas más esperadas
Belanova fue una de las artistas más esperadas por el público. Cientos de personas, especialmente mujeres, inspiraron su vestuario en la cantante de pop. Cinthia, de 28 años de edad, fue una de ellas. Asistió al evento con un vestido inspirado en la canción Rosa Pastel, con un corset, una falda acampanada de color rosa y un gran moño.
“Mi novio me hizo mi lazo del pelo que prende luz en la noche”, presumía mientras enseñaba su vestuario en entrevista. Otro grupo de tres amigas, quienes utilizaron prendas similares a Cinthia, compartieron que tardaron casi cuatro meses en planear y elaborar las prendas que usaron este día.
Enjambre, otra de las agrupaciones que formó la cartelera de este año, también logró reunir a miles de seguidores en su presentación. Aún a lo lejos, quienes no lograron meterse entre la multitud de personas que colocaron hasta enfrente del escenario, corearon las canciones al unísono.
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Pasadas algunas horas, alrededor de las ocho de la noche, la embriaguez en algunos asistentes fue visible. El olor a tabaco y marihuana también fue perceptible en esta edición.
El atardecer, acompañado de una ligera capa de ceniza volcánica, envolvió el festival. El Foro, que albergó a un total de 36 artistas, cerró sus presentaciones, en espera de una nueva edición para el próximo año.