A tan solo unos días que la fiscalía de Berlín iniciara una investigación por presuntas agresiones sexual por parte del cantante del grupo de metal Rammstein, Till Lindemann, estas han sido descartadas por falta de pruebas.
En días pasados una joven originaria de Irlanda habría señalado al cantante de haberla drogado y posteriormente haber abusado de ella luego de a su concierto dado en Lituania ocurrido a finales de mayo.
- Te recomendamos: Vocalista de Rammstein enfrenta acusaciones de abuso sexual: elegía a sus víctimas en los conciertos
Posterior a esa denuncia se le sumaron algunas chicas más que acusan a Lindemann de la misma agresión, describiendo escenarios que coincidían, las mujeres sugirieron haber sido fotografiadas para que el cantante pudiera “elegir” y luego eran llevadas a fiestas privadas en la que él se encontraba.
El vocalista de Rammstein desmintió dichas acusaciones calificándolas de “invariablemente falsas” e incluso mencionó que junto con su equipo legal emprenderían acciones legales en contra de todas las acusaciones de este tipo.
Este viernes, la fiscalía de Lituania ha informado que no se emprenderán acciones legales en contra del cantante por el delito de agresión sexual en agravio de la joven denunciante que además afirma haber sido drogada, esto por falta de pruebas.
En el informe otorgado por la policía, hacen saber que interrogaron a la mujer, así como a un testigo presente al momento de los hechos y después de revisar la información obtenida en ambas entrevistas, se ha descartado una investigación.
"No se determinaron pruebas objetivas que demostraran el hecho de que la demandante hubiera sido objeto de violencia física o coerción mental, así como de cualquier otro acto forzado de naturaleza sexual, y de que se le hubieran suministrado sustancias narcóticas (sin su conocimiento", se puede leer en el informe.
Después de esta primera acusación se han recabado más testimonios con un modus operandi similar, las jóvenes eran seleccionadas y posteriormente llevadas a fiestas donde se les ofrecían alcohol y drogas.
Algunas de ellas, menores de edad, dicen haber sido víctimas de casos de violencia, abuso sexual y diferentes tipos de actos sexuales bajo en influjo de las drogas que eran puestas en sus bebidas sin su consentimiento.