La instalación y operación de los 41 arcos de seguridad que operan en la ciudad, así como la rehabilitación de la red de videovigilancia tuvieron un costo de 180 millones de pesos, informó el Secretario de Administración, del Ayuntamiento de Puebla, Bernardo Arrubarrena García, quien detalló que la comuna celebró un contrato multianual para tal fin.
“Este contrato incluye todos los puntos de monitoreo inteligentes, de todos los puntos de proximidad social, que son esas ventanas ciudadanas que no servían y ahora sí y de todos los arcos de seguridad, todo esto integrado en un sistema de monitoreo, operado en una sola plataforma que permite una visualización completa de todo lo que ocurre en la ciudad”, declaró en entrevista.
- Te recomendamos: SSP investiga si reciente ejecución en Puebla capital está relacionada con 'El Grillo'
Arrubarrena dijo que fue a finales del año pasado cuando se firmó dicho contrato multianual, que concluirá en octubre de 2024 y, sin desglosar las inversiones por rubro, destacó que permitió poner en funcionamiento toda la red de videovigilancia, ya que la administración solo recibió 28 cámaras funcionando.
“Se trabajó durante el último trimestre del año anterior y un poco a principios de enero para rescatar toda la infraestructura completa y se instalaron los nuevos puntos (de arcos de seguridad) en el contrato multianual”, acotó.
Por su parte, la Secretaria de Seguridad Ciudadana, Consuelo Cruz Galindo, informó que de los 41 arcos de seguridad, ocho fueron instalados en el presente año, otros 10 fueron colocados en 2022 y los 22 restantes son los que heredó el gobierno municipal.
Aunque evitó mencionar en dónde están ubicados, señaló que ha habido buenos resultados en materia de seguridad, ya que la incidencia delictiva de mayo pasado fue un 40 por ciento menor comparada con el mismo mes del año pasado, a pesar de que es un periodo complicado por las diversas celebraciones que tienen lugar.
Incluso, defendió que cuatro de los seis delitos que monitorea la autoridad federal han tenido una disminución en lo que va del año, mientras que el robo de autopartes sigue siendo el único que se controla porque no se ha conseguido tener una tendencia a la baja.
“El robo de autopartes es un delito que si, definitivamente, estamos trabajando arduamente con operativos y dispositivos en coordinación con los tres niveles de gobierno, pero también hemos trabajado mucho en la desarticulación de bandas, se hizo un trabajo muy fuerte el año pasado en la zona de la 46 (Poniente) y hoy se está tratando de contener porque puede que se esté hablando del efecto cucaracha”, concluyó.