La necesidad de exigir un alto a las diferentes formas de violencia de género en el estado de Puebla y urgir la autonomía de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres han provocado que cinco mujeres sean las portavoces del movimiento feminista en la entidad. Cinthya Ramírez, Gabriela Cortés, Michelle Rodríguez, Natalia Hernández y Valeria Gaona tienen como propósito conseguir un profundo cambio y que éste llegue a todos los espacios de la sociedad.
Aun cuando los motivos por los que llegaron al movimiento feminista son diferentes, las mujeres se encuentran, acompañan, permanecen y resisten en el camino que hay que recorrer en la lucha por la transformación de su vida, la de todas las poblanas.
Como ellas, son miles las mujeres que se suman y se mantienen en la contienda por construir una vida libre de violencia y en igualdad de circunstancias entre los géneros. Este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, con la finalidad de luchar y reflexionar sobre la igualdad, participación y empoderamiento de la mujer en todos los sectores de la sociedad.
NO SE GANAN DERECHOS PIDIENDO PERMISO O POR FAVOR
Cinthya Ramírez Rodríguez es politóloga, tiene 25 años de edad, es representante y vocera de la REDefine Puebla, una organización que promueve los Derechos Sexuales y Reproductivos.
¿Cómo llegaste al activismo?
- Mi activismo comenzó en la universidad. Fue ahí donde comencé a conocer sobre los feminismos y poco a poco me gustó. Empecé generando pequeñas acciones desde mis espacios, platicando, cuestionando e intercambiado ideas con otras y otros. Así llegué a REDefine en 2019 y me aferré al activismo.
¿Cuál es el propósito del movimiento feminista?
-Las mujeres somos diversas y por ello los feminismos son diversos, pero algo que tenemos en común es la lucha por construir un mejor mundo para todas las personas. Algo que une a los feminismos es el tema de la violencia contra las mujeres. El alto a la violencia es una de las principales demandas.
¿Qué corriente del feminismo es la predominante en Puebla y con cuál te identificas?
- Voy construyéndome de un poquito de aquí, de allá. El feminismo con un enfoque interseccional es muy importante. Es decir, no solo nombrar que como mujeres nos atraviesan violencias y discriminaciones, pues también hay otros sistemas y estructuras como el clasismo y racismo que deben ser nombrados y erradicados.
No todas las mujeres que luchamos nos nombramos feministas y eso es importante de visibilizar. Hay muchas compañeras que luchan desde otros espacios y no necesariamente se nombran feministas, pero están ahí.
¿Cuáles son los tipos de violencia más graves que se cometen en contra de la mujer?
-La violencia feminicida es la que nos tiene en alerta, son las acciones más preocupantes, de las que no han existido acciones concretas para erradicar. Tan solo mencionar que en Puebla tenemos la Alerta de Violencia de Género desde 2019 y la cantidad de asesinatos de mujeres va en aumento y es sumamente preocupante, sin contar las muertes que son tipificadas de otra manera.
¿A favor o en contra de las manifestaciones de estridencia en las marchas y por qué?
-A favor. Todas accionamos de diferentes formas y todas sumamos en la lucha, la iconoclasia ha servido para visibilizar, pero al mismo tiempo es topar con pared porque al final nuestras demandas no se plasman como quisiéramos y se enfocan mucho en las intervenciones. Creo que es sumamente necesario, ningún movimiento social ha sido completamente pacífico, la obtención de derechos nunca fue pidiendo permiso o por favor.
¿Qué se ha conseguido hasta ahora gracias a la agenda feminista en Puebla?
- Uno de ellos es el tema de la Alerta de Violencia de Género. Muchísimas estuvimos detrás y seguimos presionando para que realmente funcione. También el parlamento abierto en el Congreso local fue un gran precedente.
La agenda se plasma desde nuestros espacios e incidiendo todos los días, no sólo es el 8 de marzo. Se trabaja día con día.
¿Cuáles son las expectativas o los planes de esa agenda hacia el futuro?
- Lo que sigue en Puebla es el aborto legal, por eso nos convocamos a seguir accionando, impulsando las iniciativas y trabajando en la política y la sociedad para quitar los estigmas sobre el tema y cuando se legisle es seguir trabajando para que se garantice.
Debemos seguir tejiendo redes con otras luchas y movimientos como con la Voz de los Desaparecidos, las luchas trans. Para nosotras es necesario cerrar filas, unificarnos y hacer acciones que impulsen una agenda a favor de los derechos humanos de todas las personas.
HAY TANTOS FEMINISMOS COMO MUJERES EXISTIMOS
Gabriela Cortés Cabrera tiene 45 años de edad. Es representante de la asociación El Taller, un espacio para el autocuidado de mujeres lesbianas, bisexuales, transexuales y personas no binarias.
¿Cómo llegaste al activismo?
-Un par de años antes de 2006 yo trabajaba haciendo teatro en una asociación de derechos laborales como forma de capacitación. A raíz de eso me comienzo a dar cuenta del impacto que tienen las artes escénicas como medio de sensibilización. Yo salgo (de la agrupación) en 2006 y comienzo a crear un colectivo en donde los temas principales fueron de diversidad sexual expresados a través del teatro y poco a poco me fui metiendo en el feminismo.
¿Cuál es el propósito del movimiento feminista?
-Crear una red entre mujeres para sostener la vida colectiva que tenemos todos los días, que implican la lucha y resistencia ante todas estas violencias estructurales, familiares y culturales.
¿Qué corriente de feminismo es la predominante en Puebla y con cuál te identificas?
-Hay tantos feminismos como mujeres existimos. Para mí es mejor armar tu propio feminismo pues nadie sabe lo que cada una atravesó o atraviesa. Antes me nombraba separatista, pero con la ola de discriminación por feministas radicales a las personas trans decidí ya no hacerlo y guiarme desde el lesbofeminismo, apoyando y acuerpando con mujeres diversas.
¿Cuáles son los tipos de violencia más graves que se cometen en contra de la mujer?
-Sin duda, la discriminación a las mujeres diversas, es decir las lesbianas y transexuales. Todas las agresiones estructurales que no se ven, pero están presentes en las instituciones educativas, el hogar, en los espacios públicos y privados.
¿A favor o en contra de las manifestaciones de estridencia en las marchas y por qué?
-A favor. La sociedad nos quiere ver calladitas, no gritar porque eso es violento, no salir a exigir justicia por las desaparecidas, las asesinadas. No podemos decirle a una compañera que está exagerando en su denuncia. Yo no sé el contexto que una mujer vivió para querer ir y lanzarse con todo.
¿Cuáles son las expectativas o los planes de esa agenda hacia el futuro?
-Terminar con los obstáculos que tenemos para nuestros derechos, algunos los tenemos en ley, pero en la práctica no. Es importante seguir visibilizando el movimiento para que las generaciones futuras vean que sí se puede seguir denunciando.
SOMOS VISTAS COMO EL PREMIO DEL HUACHICOLERO
Michelle Rodríguez García tiene 22 años de edad. Es estudiante de Literatura y representante del colectivo Las Ácratas, una agrupación de mujeres que busca visibilizar y erradicar la violencia de género en el municipio de San Martín Texmelucan.
¿Cómo llegaste al activismo?
- Cuando yo tenía 18 años, un hombre de 52 me agredió sexualmente. Yo denuncié, pero los policías de Texmelucan me dijeron que él solo me estaba cortejando y que yo estaba malinterpretando las cosas. Después de ahí dije que no quería ser revictimizada y no quería que más mujeres fueran víctimas, por eso llegué al activismo.
¿Cuál es el propósito del movimiento feminista?
-Sin duda es abrir espacios para mujeres. Mi área es la literatura y desde ahí busco abrir espacios seguros para nosotras, para visibilizarnos y dejar de ser la sombra de los hombres en esta y otras áreas de la vida.
¿Qué corriente de feminismo es la predominante en Puebla y con cuál te identificas?
-Cualquier lucha que sea por la libertad es válida, pero con lo que no estoy de acuerdo es con los feminismos que promulgan el odio hacia la diversidad de mujeres. Yo me considero liberal y en ocasiones anarquista. Creo que depende del contexto que tengas o lo que estés viviendo.
¿Cuáles son los tipos de violencia más graves que se cometen en contra de la mujer?
-La violencia feminicida es la más cruel. En el caso de San Martín Texmelucan podría decir que es la violencia machista la que predomina. Ahí somos vistas como premio del gran huachicolero.
¿A favor o en contra de las manifestaciones de estridencia en las marchas y por qué?
- A favor. Si nosotras no tomamos esos espacios públicos, no van a voltear a ver la problemática. hemos intentado acercarnos a las instituciones públicas y no han querido atender los casos. Considero que es nuestro derecho el manifestarnos y es totalmente válido intervenir los espacios.
¿Qué se ha conseguido hasta ahora gracias a la agenda feminista en Puebla?
-Para empezar, tuvimos la ley Olimpia, cada vez ocupamos más espacios públicos y el movimiento crece más y más en el estado.
¿Cuáles son las expectativas o los planes de esa agenda hacia el futuro?
- Seguimos en la lucha por la despenalización del aborto, a nivel estado, mientras que en Texmelucan buscamos que se hable de agresiones sexuales, llevar todas las exigencias que hacemos en la capital al municipio.
AHORA EL FEMINISMO ESTÁ EN LA DISCUSIÓN PÚBLICA
Natali Hernández Arias tiene 38 años de edad. Ella es psicóloga y directora de la asociación civil Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social (CAFIS) y fundadora de la Campaña Aborto Legal Puebla.
¿Cómo llegaste al activismo?
- En 2002, mientras estudiaba, también trabajaba con colectivos de la diversidad sexual. En ese momento el movimiento LGBT+ estaba super fuerte. En ese periodo me di cuenta que faltaba reconocerme más en otros discursos como en el tema de género, además de que empezaban a nombrarse las prácticas machistas. Fue ahí cuando tuve acercamiento con mujeres feministas y reconocí que ese era el discurso que quería construir con otras.
En ese transitar hubo un encuentro feminista en la Ciudad de México y encontré que no había muchas jóvenes, así que al regreso emprendí el proceso para hablar de feminismo con otros grupos y mujeres articuladas.
¿Cuál es el propósito del movimiento feminista?
-Me gusta pensar que son muchos horizontes posibles y todos son de vida plena para las mujeres y grupos oprimidos, desde la erradicación de la violencia, el acceso pleno a nuestros derechos sexuales y reproductivos, pero también las desigualdades que afectan a las mujeres en el ámbito laboral o educativo.
¿Qué corriente de feminismo es la predominante en Puebla y con cuál te identificas?
- Creo que hay un feminismo liberal que se instala en los discursos institucionales. En Puebla han crecido mucho el feminismo radical, el lesbofeminismo, pero también se construyen otros discursos, como el feminismo anti patriarcal, que pone las razas al centro.
En lo particular, me siento en una especie de búsqueda constante, de qué de los distintos feminismos me gusta. Ahora estoy centrada en hacer una vida feminista más que de hacer mi vida el feminismo. Es decir, que no quiero pensar del feminismo que tenga que hacer algo para afuera, es algo que quiero hacer para mí.
¿Cuáles son los tipos de violencia más graves que se cometen en contra de la mujer?
-El feminicidio y la violencia sexual son formas que irrumpen muy fuerte en nuestros cuerpos hasta llegar a la muerte, aunque hay otras experiencias de violencia que también puedan lastimar de manera particular a las mujeres, pese a que no se ven como extremas.
¿A favor o en contra de las manifestaciones de estridencia en las marchas y por qué?
- A favor. Son una forma de protesta, de expresión artística. Me resulta interesante cómo grupos feministas lo retoman para posicionarlo como una forma de transgredir e irrumpir y eso nos recuerda que estas acciones se esperan de ciertos grupos y cuando lo hacen las mujeres hay una lógica distinta, toma particular interés porque no se espera que nosotras lo hagamos.
¿Qué se ha conseguido hasta ahora gracias a la agenda feminista en Puebla?
- Hemos ganado el espacio público, además de que discursivamente y mediáticamente ocupamos muchos más lugares, ahora el feminismo está en la discusión política pública. También hemos ganado contagiando esta información a otras generaciones con el fin de que prevalezca la lucha y recordarles que también es su causa.
¿Cuáles son las expectativas o los planes de esa agenda hacia el futuro?
- La despenalización del aborto sigue siendo un reto importante y no ha avanzado por simple tema político, religioso y moralista. La agenda tiene que estar alerta de los discursos que son pronunciados por ciertos grupos políticos que desvirtúan la lucha feminista. Otro tema importante es vigilar los recursos que se destinan para ciertas políticas pública, el Estado está olvidando su corresponsabilidad con el tema.
LA JUSTICIA ES EL PISO COMÚN DE LOS FEMINISMOS
Valeria García Gaona, psicóloga de 27 años de edad, colabora en la Red de los Derechos Sexuales y Reproductivos de Puebla (DDESER) y la Campaña Aborto Legal Puebla.
¿Cómo llegaste al activismo?
-En 2012 entré a la universidad y había una pancarta que decía “si te interesan los temas que tienen que ver con los derechos sexuales y reproductivos, vamos a dar una capacitación”. La verdad es que a mí no me interesaba, pero tenía una amiga que quería especializarse en el área de la sexualidad, así que la acompañé y DDSER nos compartió su postura, que son los derechos sexuales y reproductivos. Eso fue lo que me atrapó. A partir de ese año me mantuve como promotora de sus eventos y después como coordinadora de proyectos.
¿Cuál es el propósito del movimiento feminista?
- Creo que los feminismos son tan diversos, pero tenemos un piso en común y uno de ellos es la justicia social. El aborto legal es uno de los ejes centrales y a partir de eso nos movemos desde nuestros distintos modos de pensar: la ecología, racismo, clasismo, entre otros. Desde ahí vemos cómo podemos ir desestructurando todos los sistemas que siguen oprimiendo a las mujeres. Yo diría que existe un piso común, pero con muchos feminismos.
¿Qué corriente de feminismo es la predominante en Puebla y con cuál te identificas?
- Me gusta creer que el que más predomina es el trans incluyente, ese que contempla a las compañeras transgénero y es con el que yo me siento más identificada. También destaca el institucional, el que sale desde las legislaturas.
¿Cuáles son los tipos de violencia más graves que se cometen en contra de la mujer?
-Los feminicidios son las agresiones más graves contra las mujeres, aunque también hay violencias que no se ven como la psicológica, que nos daña de manera interna.
¿A favor o en contra de las manifestaciones de estridencia en las marchas y por qué?
-A favor. Creo que son necesarias para visibilizarnos, es un constante recordatorio de que aquí estamos y vamos a seguir luchando porque hay mucho que se tiene que hacer.
¿Qué se ha conseguido hasta ahora gracias a la agenda feminista en Puebla?
- Además de la incidencia política, hemos podido ir tejiendo con distintas colectividades, entendiendo que no solo el movimiento feminista es el que busca la justicia social. Hay muchos otros movimientos con los que podemos caminar de la mano, prueba de ello son las reformas a la ley Agnes y las exigencias que hemos hecho en los casos de desaparición.
El movimiento feminista ha sido un eje central para que otras luchas prevalezcan.
¿Cuáles son las expectativas o los planes de esa agenda hacia el futuro?
- Estamos en la mira del aborto legal. De ese tema surgen muchos otros. Nos tocará pelear por el acceso real al aborto legal como ha pasado en otros estados. Vamos por el acceso a la salud de las compañeras transgénero, la reducción de embarazos infantiles, la desaparición de personas en Puebla. Vamos por todas esas violencias que están, pero quizá no se nombran.