Pintas en los muros del Palacio Municipal, Catedral y el Congreso, daños en la maqueta de la ciudad que está en el Portal Hidalgo y en el piso de la Avenida Reforma, son las principales afectaciones al mobiliario público del Centro Histórico que dejaron las marchas del día internacional de la mujer en Puebla.
Las integrantes del denominado “bloque negro” fueron las que se encargaron de realizar las pintas con aerosol en los edificios públicos, para exigir justicia y alto a la violencia en contra de las mujeres.
Aunque granaderos resguardan la puerta principal de la sede del Ayuntamiento, las pintas y los daños al mobiliario público no pudieron frenarse, incluso, un grupo de mujeres derribó el cerco de madera con el que las autoridades habían protegido la maqueta de la ciudad.
Se trata de un croquis de la capital, cuyos edificios a menor escala son de bronce y representan la historia de la Ciudad de Puebla de Los Ángeles, fue realizada en 1993 durante la administración de Rafael Cañedo Benítez, por los hermanos Pablo Rafael y Miguel Alberto López Artasánchez.
Tras brincar el cerco de madera, varias mujeres dañaron la maqueta y finalmente retiraron la estructura que la protegía, lo que permitió apreciar los daños.
Otras manifestantes arrojaron pintura a la fuente de San Miguel para teñir su agua de rojo, a manera de protesta por los asesinatos y violencia de género que se ejerce en el país.
En este último monumento y más edificios o mobiliario del zócalo de la Ciudad también se realizaron pintas, al igual que en otros puntos como las estaciones de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) se quebraron algunos vidrios de las estructura de las paradas del metrobús en la zona de Fiscalía.