Jesica Estrada no ve a sus dos hijas desde hace dos años debido a que su expareja se las llevó cuando ella le comentó que quería divorciarse. Hace seis días logró que a este sujeto lo detuvieran por violencia familiar y por violencia vicaria, sin embargo, sigue sin tener la localización de sus niñas.
Este 29 de marzo, Jesica se manifestó en la Casa de Justicia de San Bernardino Tlaxcalancingo debido a que su expareja, Rubén N, tendrá una audiencia de imputación en la que puede quedar libre y ella teme por su vida.
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Por tal motivo, pidió a las autoridades tomar cartas en el asunto, ayudar a encontrar a sus hijas y que le brinden un mecanismo de protección, pues el papá de sus hijas, la empezó a amenazar mucho antes de que lo dejara.
“Las amenazas las recibí desde antes de separarme o hacerle oficial mi decisión de divorciarme. Las mamás que sufrimos violencia cuando rompemos ese vínculo con nuestro agresor entonces empieza un contrataque, y no sólo como esposa y mujer, sino que nos quitan a lo que más queremos que son nuestros hijos”, compartió.
Si dejan que este hombre salga libre, Jesica cree que quedaría en estado de indefensión, pues, hasta el momento, ni una autoridad le ha ofrecido seguridad. Incluso, cree que no deberían de dejarlo libre para mostrar que en Puebla se hace justicia, pues sería el segundo hombre en ser encarcelado en el estado por violencia vicaria.
“Me siento con miedo, si él llegara a no ser vinculado, imagínate el estado tan vulnerable en el que quedo. Haber integrado una carpeta de investigación, haber estado detenido desde el viernes, esas personas son de perfiles narcisista vengativas y seguramente pondrá en riesgo mi vida y la de los testigos. En estas carpetas de investigación se revelan muchos datos personales y sensibles que ponen en riesgo toda mi investigación, entonces el que hoy pueda estar en libertad, no solamente corre en riesgo mi vida, sino también el de otras personas”, comentó.
Jesica estuvo acompañada de Luz del Carmen Arredondo, presidenta del Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria sección Puebla, pero también recibió respaldo de la Colectiva Cam Cai, madres victimas de violencia vicaria. Carmen Arredondo lamentó que, pese a que la violencia vicaria ya es un delito, las autoridades la sigan minimizando.
“Los ministerios públicos, los agentes ministeriales, han estado muy pendientes de este caso, la realidad es que nosotros queremos ya que las autoridades legitimen el tema de violencia vicaria y que reconozcan la existencia de este delito, y que no sólo la reconozcan, sino que vayan en la lucha en contra de ella”, expuso.
Entrevistada en otro evento, Margarita Gayosso Ponce, presidenta del Poder Judicial en Puebla fue cuestionada por la Ley Vicaria, pues colectivas han señalado que el personal de justicia, incluyendo a jueces, así como magistrados, no están capacitados para atender estos casos, a lo que ella respondió lo siguiente:
“La capacitación del Poder Judicial, la profesionalización del Poder Judicial es permanente en temas de equidad de género, eso se mantiene. Incluso si ustedes ven la página del Poder Judicial tenemos la preparación y la profesionalización siempre, es un compromiso de todo servidor público. Se está atendiendo y se está asumiendo lo que nos corresponde”, concluyó.