La inclusión de ciudadanos en el debate de esta noche, para cuestionar a los candidatos a la presidencia de México, despertó cierta expectativa entre los poblanos.
En un sondeo realizado por El Sol de Puebla, la mayoría confesó que ignoraba que por primera vez los aspirantes a Los Pinos serán cuestionados por ciudadanos y consideraron este cambio como un atractivo, especialmente porque no dudaron que igual que en el primer debate, los ataques y descalificaciones dominarán sus discursos.
A decir de Gabriela González, una enfermera de profesión, esta novedad podría ser una doble oportunidad para enriquecer el proceso electoral, pues así los mexicanos podrían sentirse representados y preguntar por los temas que más les interesan, a la par en que los candidatos tendrían que dar respuestas más directas y sencillas, que podrían despejar mejor las dudas o exigencias de la gente.
“No había tocado, por lo menos yo no recuerdo que haya habido algo así y me parece importante”, expresó.
Gabriela Jiménez, empleada, también celebró este cambio, pues estimó que para contestar a los ciudadanos los candidatos no podrán basarse en los argumentos que ya lleven preparados, “eso puede hacer diferencia en la información que den y en la que vamos a recibir, y eso es bueno”, calificó.
Además, esta poblana también se pronunció por cambiar el formato, sugiriendo que para forzar a los aspirantes a desistir de los ataques y descalificaciones, sean censurados en tales casos y solo se les exhiba cuando presenten propuestas.
Por su parte, Arturo Frías, arquitecto, dijo que desearía que los ciudadanos que participen en el debate compartan sus preocupaciones y exijan a los candidatos propuestas respecto a temas como generación del empleo, apoyo a emprendedores y pequeños empresarios, y combate a la corrupción, “porque son de los temas que me interesan y de los aspectos que hacen falta en el país”, completó.
Mientras que Priscila, licenciada en Relaciones Internacionales, agregó que si bien es positivo que se incluyan a ciudadanos en el ejercicio, es importante que el Instituto Nacional Electoral (INE) explique al principio del debate los criterios o razones por los que fueron seleccionados, de modo que esto no parezca una mera simulación.
Y Alejandro Guevara, otro ciudadano, añadió que el debate sería más conveniente si se condicionara a los participantes a compararse no por sus vidas o relaciones personales, sino por su experiencia y trayectoria en el servicio público: “que digan ´fui presidente municipal e hice esto, esto y esto´”.
MÁS ATAQUES
Sin embargo, muchos poblanos consideran que igual que en el primer debate, los candidatos harán pocas propuestas y buscarán atacar al abanderado de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador.
A decir de Laura Ávalos, una poblana que trabaja como secretaria ejecutiva, los abanderados buscarán nuevamente poner en ridículo a su rival como estrategia para ganarse la simpatía de los ciudadanos.
Y Prisciliano, otro trabajador poblano, estimó que el principal candidato que será atacado será López Obrador, “porque no saben qué otra cosa hacer para atacarlo”.
CAMPAÑAS MÁS CERCANAS
A decir de Gabriela Jiménez y Gabriela González, durante las semanas que lleva la campaña electoral, los candidatos han concentrado sus estrategias de promoción en la exposición de su imagen en espectaculares, spots en los medios de comunicación y papelería y microperforados que jóvenes y simpatizantes ofrecen directamente a los ciudadanos, pero sin atenderlos.
A decir de la primera de ellas, los aspirantes a la presidencia de México podrían echar mano de las nuevas tecnologías para establecer diálogo con los mexicanos, escuchar sus preocupaciones y detallar sus propuestas, mientras que la segunda de las entrevistadas consideró que los candidatos tendrían que presentarse personalmente con la gente.