Decidir. Eso ha sido y seguirá siendo el punto de las marchas para exigir la despenalización del aborto. Las mujeres ya no quieren que las controlen, las mujeres ya no quieren pedir permiso, principalmente a los hombres y si algún día se convierten en madres quieren que sea por su deseo. Es por ello que este 28 de septiembre de nueva cuenta Puebla se pintó de verde y albergó a un aproximado de 300 almas que gritaron: ¡aborto legal ya!.

Cada 28 de septiembre se conmemora con diversas marchas el Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro. Su meta es hacer un exhorto a las autoridades para que legalicen el aborto; y no solo eso, sino que lo faciliten, que sea un servicio gratuito, así como público.

Hay que recordar que Puebla ocupa el tercer lugar nacional en solicitar la Interrupción Embarazo (ILE) en la Ciudad de México, el quinto en embarazos de menores de edad y en lo que va del año se ha abierto una carpeta de investigación por “este delito”. Sin embargo, se desconoce si alguien fue encarcelado y si se trató de una mujer o un hombre.

Este panorama refleja que la despenalización sí es un asunto de gran importancia para el territorio poblano y que debe de tomarse en cuenta como un tema de salud pública.

Arranca la marcha y las primeras pintas en la FGE

Fue en punto de las 16:00 horas cuando un bloque de mujeres salió del Parque Juárez para alzar la voz y dejar en claro que nadie decidirá por sus cuerpos. Las que han tenido hijos y los niños fueron los que encabezaron esta movilización. A la par, salió otro contingente de la Iglesia de San Francisco, éste último se auto-nombró la “caminata de lxs olvidadxs”.

Las que salieron del Parque Juárez se reunieron previo a la marcha para hacer sus carteles y se colocaron al frente del Parque Juárez, por lo que tuvieron que cerrar el bulevar 5 de mayo y pedirles a más personas que transitaban la RUTA que se bajaran.

Las consignas decían lo siguiente: “no pongas tu rosario en mis ovarios”, “Todo este maldito sistema está mal”, “seremos más libres cuando todas podamos decidir”, “exijo la separación de mi útero y el Estado”, “aborta el patriarcado”, “que decidir -aborto- suene legal y que no sea un pecado moral”.

Caminaron todas unidas luciendo sus brillos en cara, blusas y pañoletas verdes, pero justo al empezar la caminata unos hombres pasaron en su vehículo y les gritaron: “mejor váyanse a lavar los trastes”. Esto por supuesto que no las paró.

Al cruzar por la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) el inmueble ya estaba cubierto de elementos de la Policía Estatal, quienes con equipo anti motines resguardaron el lugar. Al pasar por este punto se registraron las primeras pintas en las paredes con la leyenda: aborto legal ya.

También se aprovechó este momento para llenar de pintura roja y con stickers los escudos de los policías. Con aerosol también pusieron: aborto legal, seguro y gratuito. No hubo agresiones. “Si el papa fuera mujer el aborto sería legal”, “mujer, escucha, esta es tu lucha”, “somos malas, podemos ser peores”, “el que no brinque es macho”, “aborto si, aborto no, eso lo decido yo”, corearon mientras llegaron a la calle 25 Poniente.

Durante este trayecto se vieron los contrastes, por un lado, las personas que apoyaron con un claxon o gritándoles: “fuerza”, pero también los que rechazaron la movilización y criticaron que se cerraran las calles para la marcha.

Les tomaron fotografías, se acercaron para preguntarles cuál era el motivo de la marcha. Algunos rechazaron el movimiento con la cabeza, pero del mismo modo hubo personas que levantaron el pulgar como aprobación.

Mientras más se acercaban a la zona centro los encargados de los negocios cerraron sus cortinas, pero ellas les dijeron que no era necesario, que no les tuvieran miedo. Algunos comerciantes escucharon, pero otros prefirieron suspender sus actividades.

Llegan al Congreso y al zócalo; se generan diferentes opiniones por las pintas

Al llegar al Congreso del Estado de Puebla las mujeres colocaron una ofrenda a la madre tierra para mostrar su respeto, pero al mismo tiempo dejaron en claro que su naturaleza no es ser madres, eso lo decidirán ellas.

Pintaron los escudos de las mujeres policías que rodearon el Congreso y también las calles que están enfrente del recinto legislativo. Esto generó opiniones encontradas, pues Itzel V de la Colectiva Coatlicue Siempre Viva dijo que la marcha tenía como objetivo ser pacífica y que ellas rechazaban los actos violentos.

A lo que la mayoría de las mujeres presentes gritaron que “pintar no es violencia” y que violencia era la que ejercían los policías y en general las autoridades. En esta estación se pudieron ver a mujeres bombero.

Después hicieron un pronunciamiento en el que pidieron a las diputadas y diputados de la actual legislatura despenalizar en su totalidad el aborto, ya que es un derecho humano. Asimismo, pidieron al Gobierno del Estado no criminalizar a las mujeres que decidan interrumpir el embarazo y liberar a las mujeres encarceladas por este delito. No obstante, de este último dato no dieron cifras.

En el zócalo de la ciudad ya esperaban a las mujeres un grupo de más de 30 hombres que usaban gorras y rosarios, supuestamente estaban “cuidando la catedral”. Aquí también se encontró Jorge Arturo Cruz Lepe, secretario de Fobernación del municipio de Puebla. No hubo confrontaciones sólo palabras fuertes que se dirigieron.

Las mujeres nuevamente volvieron a pedir que se legalice el aborto, pero no solo eso, sino que también pidieron educación sexual. Dejaron en claro que la interrupción legal del embarazo es para decidir y no para morir. Para concluir se unieron los grupos de personas transexuales y asexuales.

En todo momento hubo presencia policial y se vieron trabajadores de la Comisión de Derechos Humanos de Puebla (CDH), quienes documentaron todo lo que ocurrió, puntualmente cuando los elementos de la policía de acercaban.

También las mujeres repartieron folletos informativos con 15 motivos para aprobar la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), entre los puntos estuvo el mismo papa Francisco reconoció que el aborto es una cuestión humana y no religiosa.