Decenas de poblanos acudieron con sus “lomitos” al Templo del Ex-Hospital de San Pedro, ubicado en el Centro Histórico de Puebla, para que sus mascotas fueran bendecidas previo a la fiesta patronal de San Antonio Abad, protector de los animales.
Perros, gatos, cuyos y hámsters fueron las principales mascotas presentes durante este evento, el cual inició con una ceremonia eucarística presidida por el párroco de esta iglesia, quien pidió oración por la salud por todas las mascotas.
“Nos parece algo muy bueno, las mascotas son parte de nuestra vida y decidimos traerla porque se nos hace muy buen gesto que la iglesia haga esto por las mascotas”, compartió Maribel, quien fue acompañada de su mascota Pebbles.
“Los animales son seres maravillosos que Dios nos da, hay que bendecir a nuestros compañeros de vida”, expresó Yolanda Martínez, quien llevó al templo a su mascota Bella.
“Para mí mi perrita es mi mejor compañera de vida, y venir aquí a bendecirla es para agradecer a Dios que me haya mandado a un animal tan bonito para que compartiera mi vida junto a ella”, compartió por su parte otra presente con su mascota Pecas.
Posterior a la celebración eucarística los animales junto con sus dueños se trasladaron al Museo de San Pedro, ubicado a un costado de la iglesia, en donde al centro de la explanada el párroco ofreció algunas palabras previo a la fiesta patronal del protector de los animales.
Durante su intervención pidió a los fieles respetar a todos los animales, no únicamente a las mascotas de su hogar, pues estos seres acompañan a los seres humanos con gestos nobles y con amor desinteresado. “A ellos no les importa si tienes bienes o no, su amor es puro”, expuso.
Finalmente, una gran fila de devotos se concentró en los pilares de este recinto, donde con gran alegría recibieron la bendición del párroco, algunos feligreses acudieron con más de dos mascotas, y otros más vistieron a sus animales con divertidos y tiernos disfraces.
Cabe mencionar que, la fiesta patronal en honor a San Antonio Abad se celebrará el próximo 17 de enero en diversas iglesias de la capital poblana, entre ellas el Templo de San Antonio de Padua en el Barrio de San Antonio y el Templo Expiatorio del Espíritu Santo “La Compañía”, en el Centro Histórico de Puebla.