Mario Marín Torres, exgobernador del estado de Puebla, acusado de torturar a la periodista Lydia Cacho en 2005, presuntamente será liberado este día debido a que la jueza del caso determinó que no amerita prisión preventiva.
Así lo informó la escritora mediante sus redes sociales, al señalar que la jueza Angélica Orduño Suárez ordenó el cambio de medida cautelar esto debido a que el delito de tortura, por el que se le investiga, no amerita prisión preventiva oficiosa y, en cambio, impuso una multa económica de 100 mil pesos.
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Por esto, informó que sus representantes legales buscaron que el exmandatario estatal emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) portara un brazalete electrónico, pero fue rechazada.
“La jueza, igual que con Adolfo Karam, de pronto dio un giro y todo el esfuerzo, incluyendo a la Interpol, de 15 años, lo tira por la borda protegiendo los derechos del torturados y violando los míos”, acusó.
Ante esta situación, la periodista criticó el cambio de medidas cautelares y la multa para Mario Marín, pues dijo que su libertad se dio en la recta final del juicio, previo a que se dictara la sentencia por el delito de tortura.
“Lo libera justo en la recta final en que esperábamos la sentencia firme por tortura. Así el poder del exgobernador de Puebla dentro del Poder Judicial”, señaló.
Cabe señalar que en días recientes, el siete de agosto, Hugo Adolfo Karam, extitular de la entonces Policía Judicial de Puebla y acusado de haber participado en 2005 en la tortura, salió del penal de Cancún, Quintana Roo.
Lo anterior derivado de un amparo que los representantes legales del exfuncionario en tiempos de Mario Marín Torres, ganaron recientemente.
Fue en febrero de 2021 cuando el priista fue arrestado mientras se encontraba en Acapulco, Guerrero, acusado por los delitos previamente mencionados; posteriormente, un juez dictó auto de formal prisión en su contra e ingresó al penal de Cancún, Quintana Roo.
Mientras que en enero del año pasado el exgobernador de Puebla fue trasladado al penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, “El Altiplano”, en el Estado de México.
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Hace 18 años, Lydia Cacho fue víctima del entonces mandatario de Puebla. Marín, en acuerdo con Kamel Nacif, organizó detenerla y torturarla para hacerla firmar un documento en el que se retractaba de la red de trata descrita en su libro “Los Demonios del Edén”.
