El actual presidente municipal de Tlachichuca, Miguel Guadalupe Morales Zenteno, acusó de manera pública al diputado Uruviel González Vieyra de abuso de autoridad y evasión de la justicia, mientras que al hermano del legislador, Ramiro González, lo señaló por un posible desvío de recursos que asciende a 38 millones de pesos durante el periodo 2014 a 2018 en el que fungió como alcalde de Tlachichuca.
En conferencia de prensa, Morales Zenteno detalló que este fin de semana Ramiro González, fue aprehendido por elementos de la Policía Ministerial, sin embargo, Uruviel González intervino para que lo liberaran argumentando que ambos trabajaban en el Congreso del Estado y los amenazó diciendo que, de no liberar a su hermano, los elementos policíacos serían removidos de su cargo.
El abogado que está llevando el caso explicó que la orden de aprehensión que giraron contra Ramiro González fue a razón de que en su periodo como alcalde suscribió dos cheques falsos para la compra de una camioneta y, cuando los agraviados se percataron de la situación, decidieron abrir una denuncia penal que derivó en su detención y posterior liberación este fin de semana.
Ante estos hechos, Miguel Guadalupe Morales Zenteno, exhortó a la Fiscalía General del Estado (FGE) aplicar la ley y ejecutar nuevamente la orden de aprehensión que fue entorpecida por Uruviel González y agregó que, a pesar de que ya han presentado tres denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción -por los presuntos desvíos de recursos por parte de Ramiro González- a la fecha no, han visto acciones contundentes por parte de las dependencias correspondientes para aplicar la ley.
Precisó que una de las denuncias penales que recaen sobre Ramiro González se debe a un posible desvío de recursos públicos luego de que este no pudiera comprobar el destino de más de 38 millones de pesos durante su gestión como alcalde de Tlachichuca en 2014 a 2018.
En otro orden de ideas, Morales Zenteno dijo desconocer el motivo que orilló a los agresores del delegado de Movilidad y Transporte en Serdán, Álvaro Morales Parraguirre, a quitarle la vida en Tlachichuca, toda vez que, aseguró, este no tenía problemas de dinero o personales.
Los hechos, recordó, se registraron el pasado domingo cuando dos sujetos se apersonaron en el domicilio del delegado. La esposa fue quien atendió el llamado, y al abrir la puerta, sin más, los sujetos ingresaron a la vivienda para disparar a quemarropa contra el exdelegado.
Precisó que ante esta situación se actuó conforme a los protocolos legales y las investigaciones son respaldadas por la comuna.