La iniciativa presentada al Congreso del Estado para detener el bombardeo de las nubes con cañones antigranizo es imprecisa en la redacción, pues no dictamina una prohibición ni se incluyen todos los mecanismos que impiden las lluvias, así lo señalaron campesinos de cinco municipios afectados por sequías.
El Movimiento en Defensa del Agua de la Cuenca Libres-Oriental se reunió este 20 de octubre en el Zócalo de la capital para exigir una respuesta a sus peticiones, pues denunciaron que las autoridades han omitido sus solicitudes de ser indemnizados.
Desde hace tres años la totalidad de las cosechas de los ejidatarios en estos cinco municipios se han perdido debido a la falta de lluvias, por lo que los campesinos responsabilizan a las empresas internacionales como Granjas Driscoll e Iberdrola quiénes, acusan, bombardean las nubes obstaculizando el ciclo de lluvias.
Además, denunciaron que el 1 de septiembre se entregó una relación de los campesinos afectados a la Secretaría de Desarrollo Rural y la Secretaría de Gobernación del Estado en la que se demostró que 25 mil hectáreas de cultivo fueron dañadas por sequías; sin embargo, no han conseguido una respuesta de las autoridades estatales para la indemnización.
Los ejidatarios exigieron la devolución de una parte de su inversión en cultivos, valuada en 15 mil pesos por hectárea, mientras que las autoridades han ofrecido 800 pesos por hectárea.
Por otra parte, acusaron que las concesiones de agua se han otorgado arbitrariamente por medio de compra de pozos, pues identificaron que las haciendas y ranchos de los terratenientes, así como las empresas extranjeras tienen pozos de agua potable y riego, uno al lado de otro.