Pobladores y campesinos de juntas auxiliares de los municipios poblanos de Coronango y Cuautlancingo protestan afuera de Volkswagen de México para exigir que la armadora deje de detonar bombas antigranizo, y es que aseguran que esta práctica ha provocado afectaciones en sus cultivos de temporal y riego.
Los más de cien afectados se encuentran apostados en Camino Real a San Lorenzo, a la altura de la entrada del Parque Finsa por lo que el tránsito vehicular se ha tornado complicado en la zona ante el cierre de los dos sentidos de dicha vialidad.
Los inconformes aseguran que sus siembras están secándose por la falta de lluvia debido a que VW, por cuidar las carrocerías de sus vehículos, evita la caída de lluvia y más si existe presencia de granizo.
Señalaron que son más de 300 los campesinos y ejidatarios afectados con esa acción dolosa de la firma alemana que por primera vez implementó este año y que ha ejecutado en el último mes y medio.