El comité de madres y padres de familia de la primaria JoséClotilde Torres Ramos, de la junta auxiliar San Felipe Hueyotlipan,exigió a la Secretaría de Educación Pública (SEP) que hayaseriedad en los dictámenes de Protección Civil, pues los tutoresacusaron que en esta institución se habría hecho de formasuperficial y se autorizó el regreso a clases aun cuando hay obrasejecutándose.
Describieron que la semana pasada, por la noche, el arquitectoJosé Héctor Martínez y Vega fue a la institución a realizar lavaloración. Pese al trabajo que ello implicaba, el directorresponsable de obra (DRO) no llevaba lámparas ni algún otroinstrumento; incluso en la escuela tuvieron que facilitarle unalinterna para verificar las zonas más oscuras.
Tras la inspección de 20 minutos, en la que el DRO ignoró lasintervenciones del director de la escuela, se colocó el folio01127, que catalogó al edificio como Escuela EstructuralmenteSegura.
Luego, se avisó a los padres sobre la reanudación de lasclases, por lo que ayer llegaron 92 alumnos de los más de 500 quetiene la institución en el turno matutino.
A pesar de que el comité de padres de familia pidió a lasautoridades escolares que el regreso a clases fuese hasta el lunes9 de octubre, hubo una negativa debido a que la escuela ya cuentacon el dictamen de Protección Civil, como instruyó la SEP.
La queja de los tutores radica en que se determinó derribaralgunos acabados del edificio principal, además de intervenir lazona que tiene un tanque de agua de concreto, así como demolercuatro columnas decorativas del patio. En estas labores, los padresgastarán cerca de 50 mil pesos, que la autoridad no quisoaportarles con la justificación de que fue cuestión de falta demantenimiento.
Más allá del gasto, los tutores se quejaron porque lasautoridades de la SEP optaron por exponer a los niños en unedificio que está en obra, e incluso uno de los docentes dioclases en el auditorio, lleno de mobiliario y sin posibilidad deuna rápida evacuación en caso de sismo.
Los quejosos expusieron que los niños que asistieron a lasaulas tenían temor y caminaban adheridos a la pared. Mientrasellos recibían clases, trabajadores de la construcciónderribaban, con cinceles, los acabados del edificio central.
Los padres pidieron a la SEP tener sensibilidad yresponsabilizarse en caso de que a los menores les ocurra algo porpermitir dictámenes exprés.
“Claro, como los hijos de los de la SEP están en escuelasparticulares, por eso no les importan estas escuelas(públicas)”, se quejó una lugareña de la junta auxiliar.