La iglesia católica propone cuatro semanas de preparación para celebrar la Navidad. A este tiempo de preparación se le llama Adviento y marca el inicio de un nuevo año litúrgico. Este 2024 se celebra hoy 1° de diciembre.
➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante
De acuerdo con ACI Prensa, el sitio de noticias católicas en español más visitado del mundo, el Adviento se divide en dos partes. Las primeras dos semanas son para meditar sobre la venida de Jesús en el final de los tiempos; mientras que las dos siguientes, sirven para reflexionar sobre el nacimiento del Niño Dios y su irrupción en la historia del hombre.
La Arquidiócesis de Puebla refirió, a través de un comunicado, que un signo propio de este tiempo es la corona de Adviento que es un elemento circular que expresa eternidad, porque no tiene principio ni fin, y se elabora con ramas verdes que son la esperanzas de un “Salvador” que nos trae la alegría, la fuerza, los frutos y la gracia.
La corona de Adviento es un elemento muy representativo de este tiempo que invita a prepararnos para la llegada de Jesús. Para trabajar en el encuentro con el Señor, se encienden cuatro velas durante las cuatro semanas previas a la Navidad.
El comunicado de la Arquidiócesis refiere que cada una de las velas se enciende con una intención:
“La primera semana nos invita a la práctica de las obras de misericordia; la segunda a mantenernos en vigilancia, espera y atención para el encuentro del Mesías; la tercera a vivir en la alegría de que el Señor está pronto en el gozo de la salvación; y la cuarta semana nos invita a ponernos en el clima en que María, con especial amor de madre, aguardó la llegada del Salvador”.
Las cuatro velas representan los cuatro domingos de Adviento, y simbolizan respectivamente la esperanza (morada), la paz (morada), la alegría (rosa) y el amor (morada).
La corona de Adviento surgió en 1838, cuando el pastor luterano alemán, Johann Wichern, la usó como herramienta para que su congregación llevará la cuenta de los días restantes a la llegada de la Navidad.
El tiempo de Adviento es una oportunidad para arrepentirnos y abrirle la puerta a la esperanza. Es un periodo que nos invita a recordar el pasado, pero también nos invita a vivir el presente y a prepararnos para el futuro.