A un mes de la explosión en ductos de gas que ocurrió en San Pablo Xochimehuacan, vecinos de las calles Industria, Andador Mexicano y Benito Juárez ingresaron a los predios en donde fueron demolidas sus viviendas para exigir que se las reconstruyan ahí mismo, ya que se niegan a ser reubicados.
Los afectados señalaron que son más de 156 familias las que vivían en la zona desde hace más de cuatro décadas y cuentan con la propiedad de los terrenos, sin embargo las autoridades les han propuesto reubicarse en lotes de menor tamaño en Flor del Bosque o la zona de El Batan.
“Aquí los predios que teníamos eran de más de 200 metros cuadrados y eran varias familias las que vivían en cada lote y ahora el gobierno nos quiere mandar a otro lado en donde no hay ni urbanización, ni servicios, donde hay que empezar de cero (…) y sólo va a construir una casa por familia en un terreno de 80 metros cuadrados. Eso no lo vamos a permitir”, dijo Jenny Gómez López, vecina de la zona.
Los afectados dijeron que están cansados de esperar el apoyo de las autoridades porque han tenido que vivir con familiares o rentar a falta de una casa, motivo por el que le exigen al gobierno que les reconstruya sus viviendas tal y como estaban o por lo menos les deje volver a edificarlas bajo su propio riesgo.
“Eso es lo que nosotros queremos, que nos dejen vivir donde nosotros estábamos bajo nuestro propio riesgo, no nos importa si nos llegamos a morir o lo que sea, ya es nuestro propio riesgo, pero también le solicitamos a Pemex que de la cara porque no ha venido (…) tiene 40 años que no han venido a dar mantenimiento a sus ductos por eso están llenos de tomas”, añadió.
Los quejosos se mostraron indignados porque sus viviendas ya fueron demolidas, mientras que las ubicadas en la zona irregular y en donde se produjo la explosión siguen intactas con el argumento de que la autoridad espera a que los dueños reclamen la propiedad para proceder.
“Esos fueron los que provocaron la desgracia que estamos viviendo, esos si son paracaidistas y esas si las hubieran demolido”, dijo la señora Luisa García mientras los afectados mostraban el lugar a un mes del siniestro.
En la zona, permanece la vigilancia de la Guardia Nacional, Policías Estatales y Municipales, mientras que personal de infraestructura continúa retirando escombros.