Campesinos de San Diego Chalma reconocieron el problema que existe con el uso de las aguas residuales para regar el campo, señalando que esta es la única manera de poder seguir sembrando, pues existe poca agua de riego y la que hay es demasiado cara; a pesar de que la siembre de hortalizas está prohibida en la región, hay quienes se arriesgan a hacerlo.
Luego de que activistas exhibieron la grave contaminación que se genera con los 19 millones de metros cúbicos de aguas residuales que se vierten de manera diaria, el tema de la siembra de las hortalizas con aguas contaminadas vuelve a ser tema, aunque los campesinos aseguran que es una mínima parte, y quien lo hace, lo hace por necesidad.
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Tras cuestionar a los productores sobre este problema, mencionaron que una gran parte de los habitantes de la población que vive del campo, ha utilizado este recurso, debido a que es poca el agua limpia que llega a la zona, y aunque años atrás las aguas no venían tan contaminadas, hoy el líquido llega de color azul, ante las descargas que hacen lavanderías de mezclilla.
El expresidente auxiliar, Miguel Ángel Llanos, quien también se dedica al campo, dijo que todos los campesinos saben que la Secretaría de Salud del Estado, desde hace años prohibió que se sembrara alguna especie de hortalizas en esta zona, debido a la contaminación, por lo que la mayor parte siembra productos altos, como es el caso de la mazorca y plantas de temporada.
Hasta donde él sabe, existen viveros que utilizan agua limpia que producen la calabacita y el pepino, sin embargo, es raro que se pueda encontrar este tipo de siembras en las que se usan estas aguas contaminadas; dijo que lamentablemente el agua de riego es muy limitada, además de muy costosa.
Por otra parte, la necesidad de contar con una planta tratadora de agua, permitiría a esta comunidad utilizar agua tratada en el campo, lo cual evitaría algún riesgo a la salud, sin embargo, es un proyecto que desde hace más de 25 años se ha intentado llevar a cabo en el municipio, pero las administraciones no han logrado aterrizarlo.
Juan José Hernández, representante del Instituto para la Gestión, Administración, Vinculación Municipal (IGAVIM) Observatorio Ciudadano, dijo que para ellos lo más preocupante de todo esto, es que cuando han solicitado información al ayuntamiento sobre el proyecto pendiente, no obstante, la comuna refirió que no era de su competencia sino del OOSAPAT; al pedir información al organismo, este refirió que ellos no tienen ningún proyecto en puerta.
El Observatorio Ciudadano recordó que fue el pasado mes de junio, cuando las autoridades municipales abrieron la licitación para que empresas presentaran algún proyecto para la planta tratadora, sin embargo, nadie se acercó a ellos; esta situación los llevó a que el pasado mes de febrero, solicitaron la revocación del edil y del cabildo de esta ciudad.
Hasta el momento en la ciudad existen algunas pequeñas plantas de tratamiento que dan atención a fraccionamientos, algunas son parte de empresas y la más grande -que aún esta sin operar- es la del nuevo rastro municipal, no obstante, no son suficientes para atender las aguas residuales que recorren toda la red de drenaje y alcantarillado de la ciudad.
