/ domingo 13 de junio de 2021

Ahora niegan existencia de túneles bajo el Zócalo de Puebla; sólo es una bodega, dice Sedatu

No hay pasadizos secretos y sólo es un cuarto de un metro por dos de largo, señalan autoridades locales

Los supuestos túneles debajo del Zócalo de la ciudad de Puebla que causaron revuelo y curiosidad entre los poblanos no son más que un cuarto de un metro por dos de largo, el cual en su momento fue utilizado como una bodega, ya que en ella únicamente se encontraron herramientas de limpieza.

Las hipótesis que se crearon alrededor de la misma no son más que eso, hipótesis, pues no conecta con ninguna parte, no hay pasadizos secretos y mucho menos es una puerta hacia la catedral, a decir de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), así como de la empresa Galber quien está a cargo de las obras, no se trata de algo histórico, pues el espacio en forma rectangular es contemporáneo.

El Sol de Puebla tuvo la oportunidad de acceder a este supuesto túnel, el cual pareciera ser una cisterna, sin embargo, al abrir no se trata más que de un pequeño espacio en el que hay indicios de cables de luz, incluso un soque roto, pero no más, no hay maquinaria y solo muros cerrados.

El lugar ubicado frente a la fuente de San Miguel de lado de la 16 de Septiembre, ha estado ahí por años, lo hemos visto por la parte externa e incluso caminado encima.

Aunque en su momento se mencionó de un espacio subterráneo durante la administración de Luis Paredes Moctezuma de 2002 a 2005, éste se viralizó tras la noticia de que podría ser un túnel, pues el pasado 14 de mayo se filtró una foto del lugar, sin embargo, ha quedado descartado por la dependencia federal y la empresa Galber.

En entrevista con esta casa editorial, Rosario Torres coordinadora de las obras que realiza la Sedatu en Puebla sostuvo que, al llegar a la ciudad y realizar el sondeo del estado del Zócalo, se encontró el espacio, el cual se trata de una tipo bodega e incluso se pensó que quisieron hacer una cisterna para alimentar a la fuente.

“No hay ningún túnel, lo que se encuentra aquí es una tipo bodeguita, cuando nosotros hicimos el sondeo para ver lo que fueran las instalaciones, cómo se encontraban, ver la ubicación de las cisternas para la alimentación de la fuente empezamos a buscar y lo que encontramos fue la bodeguita, lo que se encontraba ahí era utensilios de limpieza”, informó.

En ese tenor, puntualizó que la idea que se tiene es que se pretendía hacer una cisterna o un cuarto de máquinas, pero no se ocupó como tal, por lo que en ella guardaron productos de limpieza.

Al cuestionar sobre si existen análisis referente al tema, indicó que cuando la noticia salió a la luz de manera errónea, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en conjunto con la Sedatu y la empresa Galber acudieron a verificar los hechos, sin embargo, al momento no existen investigaciones.

Destacó que en ese entonces el personal del INAH y los antropólogos “no hicieron el comentario de que fuera algo histórico”, pues verificaron el espacio y el resultado fue el mismo, no hay un túnel.

Ante esto, subrayó que el tema ha retrasado las obras de recuperación del Zócalo de Puebla, no obstante, dijo que, aunque no se ha informado sobre si se ocupará el supuesto túnel, no ha quedado descartado de que pudiera servir para algo.

Por su parte, el personal del INAH en Puebla, informó que aún no existen estudios definidos, por lo que no se puede determinar si el espacio es histórico o no, y en todo caso sería abrupto darle una definición de "histórico" a algo que aún se está analizando.



Los supuestos túneles debajo del Zócalo de la ciudad de Puebla que causaron revuelo y curiosidad entre los poblanos no son más que un cuarto de un metro por dos de largo, el cual en su momento fue utilizado como una bodega, ya que en ella únicamente se encontraron herramientas de limpieza.

Las hipótesis que se crearon alrededor de la misma no son más que eso, hipótesis, pues no conecta con ninguna parte, no hay pasadizos secretos y mucho menos es una puerta hacia la catedral, a decir de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), así como de la empresa Galber quien está a cargo de las obras, no se trata de algo histórico, pues el espacio en forma rectangular es contemporáneo.

El Sol de Puebla tuvo la oportunidad de acceder a este supuesto túnel, el cual pareciera ser una cisterna, sin embargo, al abrir no se trata más que de un pequeño espacio en el que hay indicios de cables de luz, incluso un soque roto, pero no más, no hay maquinaria y solo muros cerrados.

El lugar ubicado frente a la fuente de San Miguel de lado de la 16 de Septiembre, ha estado ahí por años, lo hemos visto por la parte externa e incluso caminado encima.

Aunque en su momento se mencionó de un espacio subterráneo durante la administración de Luis Paredes Moctezuma de 2002 a 2005, éste se viralizó tras la noticia de que podría ser un túnel, pues el pasado 14 de mayo se filtró una foto del lugar, sin embargo, ha quedado descartado por la dependencia federal y la empresa Galber.

En entrevista con esta casa editorial, Rosario Torres coordinadora de las obras que realiza la Sedatu en Puebla sostuvo que, al llegar a la ciudad y realizar el sondeo del estado del Zócalo, se encontró el espacio, el cual se trata de una tipo bodega e incluso se pensó que quisieron hacer una cisterna para alimentar a la fuente.

“No hay ningún túnel, lo que se encuentra aquí es una tipo bodeguita, cuando nosotros hicimos el sondeo para ver lo que fueran las instalaciones, cómo se encontraban, ver la ubicación de las cisternas para la alimentación de la fuente empezamos a buscar y lo que encontramos fue la bodeguita, lo que se encontraba ahí era utensilios de limpieza”, informó.

En ese tenor, puntualizó que la idea que se tiene es que se pretendía hacer una cisterna o un cuarto de máquinas, pero no se ocupó como tal, por lo que en ella guardaron productos de limpieza.

Al cuestionar sobre si existen análisis referente al tema, indicó que cuando la noticia salió a la luz de manera errónea, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en conjunto con la Sedatu y la empresa Galber acudieron a verificar los hechos, sin embargo, al momento no existen investigaciones.

Destacó que en ese entonces el personal del INAH y los antropólogos “no hicieron el comentario de que fuera algo histórico”, pues verificaron el espacio y el resultado fue el mismo, no hay un túnel.

Ante esto, subrayó que el tema ha retrasado las obras de recuperación del Zócalo de Puebla, no obstante, dijo que, aunque no se ha informado sobre si se ocupará el supuesto túnel, no ha quedado descartado de que pudiera servir para algo.

Por su parte, el personal del INAH en Puebla, informó que aún no existen estudios definidos, por lo que no se puede determinar si el espacio es histórico o no, y en todo caso sería abrupto darle una definición de "histórico" a algo que aún se está analizando.



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