La entidad poblana es uno de los lugares donde se alberga una especie acuática en peligro de extinción, que pocos conocen. Se trata del ajolote Ambystoma velasci o también conocido como el Ajolote del Altiplano.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), este tipo de anfibio se ubica en Michoacán, Estado de México, Querétaro, Veracruz, Coahuila, Tlaxcala y Puebla, sin embargo, peligra debido a la contaminación y muerte de sus espacios naturales.
La Semarnat señala que los ajolotes son anfibios que presentan un cuerpo parecido al de una lagartija y como característica principal tienen la piel húmeda y lisa. Además, se destacan porque pueden regenerar órganos y partes de su cuerpo, lo cual los hace valiosos y singulares.
De acuerdo con el tipo de especie es su color, por lo que pueden observarse en un tono negro, verde, café, amarillo, gris y rosa tenue. Asimismo, tienen dientes diminutos y no cambian de piel como otro tipo de anfibios.
En México hay 17 especies de ajolotes, de las cuales 16 son endémicas y una se comparte la distribución con Estados Unidos y Canadá. De éstas, el Ambystoma velasci se ubica en las faldas de La Malinche y se espera poder crecer el número.
SE BUSCA ACRECENTAR EL NÚMERO A TRAVÉS DE LA REPRODUCCIÓN
Si bien se han escuchado noticias sobre la extinción de este animalito, son pocos los que se interesan por poder hacer algo al respecto y no solo se trata de plasmarlo en un billete (como lo hizo recientemente el Banco de México con el papel de 50 pesos), sino de conservarlo y hacer reflexionar a la población sobre los beneficios y la ayuda que requiere esta especie.
Para ello jóvenes scouts han buscado dar vida a un santuario de ajolotes en el municipio de Puebla, el cual estará ubicado en la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec, al norte de la capital poblana.
Es Hugo Martínez Montalbán, un joven de 24 años de edad quien encabeza este proyecto, con el que se espera que no solo sea un lugar para preservar la especie, sino también para la reproducción del mismo.
Martínez relató en entrevista con El Sol de Puebla que la idea es meramente de organizaciones civiles y surgió debido a que se ha observado que los anfibios “la están pasando muy mal”, por lo que para ello se tomaron cartas en el asunto y se decidió impactar positivamente en el tema.
Fueron pláticas, mesas de trabajo, análisis y diversos planes los que se realizaron para poder concretar lo que será el segundo santuario del ajolote en el estado de Puebla, ya que el primero se ubica en Chignahuapan.
Son varios voluntarios los que se han sumado al proyecto, quienes esperan dejar un mundo mejor del que encontraron, por ello el empeño en ser un referente en la ciudad y una vez que se concluya, por qué no, abrir otro espacio de conservación.
“Veo la problemática ambiental que están viviendo los anfibios y reptiles, que hay un hongo que se los está acabando y que lamentablemente la están pasando muy mal, identifico que el Ambystoma velasci está en peligro y dije ‘¡va, aquí es donde hay que impactar!’”, dijo.
UNA TRAVESÍA SALVAR LO MEXICANO
De acuerdo a lo que relata Hugo, los ajolotes son amenazados por la pérdida del hábitat y la contaminación y extracción del agua de los cuerpos de agua donde se distribuye, ya que en algunos casos son robados para consumo y elaboración de remedios tradicionales.
Por tanto, para poder evitar este tipo de situaciones los interesados en el cuidado deben acreditarse como Unidad de Manejo para la conservación de Vida silvestre (UMA), misma que es un espacio de promoción de esquemas alternativos de producción compatibles con la conservación de la vida silvestre.
El joven destacó que hacer trámites es tardado y complicado, por ello acudieron a la Ciudad de México para obtener la certificación, en la que se le solicitaron requisitos como la cédula profesional en veterinaria, biología, ecología, oceanología, agronomía o ciencias afines a éstas.
Además de las constancias expedidas por institución u organismo nacional o internacional que pueden consistir en certificados, diplomas o cualquier tipo de constancia de estudios con validez oficial en el territorio nacional. Tras todo esto se logró concluir el proceso y recibir la certificación de UMA.
UTILIZARÁN PARQUE DE 15 HECTÁREAS
La sede para realizar este proyecto es el parque Villa Atl, Aldea Global de Desarrollo, (constituido en 1998) con dirección en calle Ocotal 5, en Santa María Xonacatepec, un bosque de 15 hectáreas constituido como base Scout del Mundo Permanente desde agosto de 2019.
El lugar es visitado por grupos scouts y fue delimitado para poder preservar la naturaleza, ya que años atrás los colonos intentaron construir en parte de este espacio verde, lo cual en determinado momento acabaría con el pulmón que representa.
Fue ahí cuando se le dio la custodia a la aldea Global de Desarrollo (organización civil) para mantener el espacio que está cerca de las faldas de la Malinche.
El lugar cuenta con miles de especies arbóreas, así como con un jagüey y varios salones para exhibición o actividades conectadas con la naturaleza, lo cual hace de este espacio el adecuado para realizar el santuario de los ajolotes.
Con lo anterior se espera aumentar el número de ejemplares de esta especie, así como generar un espacio de educación ambiental continua e impulsar a chicos y grandes a la elaboración de proyectos ambientales.
UN LABORATORIO PARA DAR MILES DE VIDAS
Para la reproducción de estas especies se tiene pensadas dos vertientes, la primera es solicitar un permiso a la Semarnat para poder recolectar los anfibios en los jagüeyes alrededor de La Malinche, aunque no dio a conocer las zonas por cuestiones de seguridad para los ajolotes.
Mientras que la otra opción es comprar los ejemplares que tienen un precio de mil 500 pesos en adelante, pues los que se necesitan son ajolotes maduros a fin de hacer el proceso más rápido.
Lo anterior es debido a que son compras de manera legal, ya que, cuando cuestan más barato se trata de ventas ilícitas, pues se venden en un rango de los 300 a 700 pesos.
Para ello se hará un laboratorio en un salón, en donde se colocarán peceras, ahí es donde se pondrán 25 ajolotes, 15 machos y 10 hembras, las cuales se cruzarán para que se puedan reproducir.
Aunque primero se deberán adaptar al clima frío que les gusta y sentirse contentos con el agua, por eso puede ser que el primer año no se reproduzcan.
Cuando se comiencen a reproducir se esperará a que crezcan un poco y luego se colocarán en el jagüey por seis meses, el cual será como su espacio de preliberación.
Tiempo después de que hayan crecido se van a soltar en las zonas aledañas a La Malinche, por lo que se buscará hacer una conexión con el Parque Nacional de La Malinche.
SE REQUIERE UNA FUERTE SUMA PARA PODER LLEVARLO A CABO
Si bien ya existe un plan, aún faltan recursos para que el santuario se pueda poner en marcha, pues se invertirá más de 100 mil pesos, por tanto Hugo y los voluntarios piden apoyo de quien pueda apoyarles con un granito de arena.
En tanto eso ocurre, la organización Axolox ya ha ofrecido el 25 por ciento de las ganancias que obtengan por la venta los NFT´S que son sellos digitales o creaciones que se exponen en internet, las cuales van de los 2 mil 400 pesos en adelante.
Martín Bibriesca, representante de Axolox, expuso en entrevista con esta casa editorial que se dedican a apoyar a quienes buscan salvar a estas especies, por ello vieron este proyecto y se interesaron.
Es por tanto que el 25 por ciento será entregado a los encargados del santuario, esto como parte de un granito de arena.
