El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, confirmó que Alfonso Esparza Ortiz, exrector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), está siendo investigado por la Fiscalía General del Estado (FGE), esto con el objetivo de esclarecer el manejo de recursos públicos mientras duró su gestión.
En conferencia de prensa, el mandatario refirió, en respuesta a cuestionamientos hechos por medios de comunicación, que Esparza Ortiz es indagado por la autoridad ministerial, sin embargo, hizo hincapié en que la administración actual de Lilia Cedillo Ramírez está fuera de la lupa.
“Lo que hizo la Fiscalía fue investigar a personas [como] el ex rector Esparza, a él y a su desempeño, al manejo de recursos públicos por él; nosotros no investigamos a la BUAP, en lo absoluto investigamos a la BUAP”, insistió.
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Aunado a lo anterior, refirió que, según fue difundido en columnas periodísticas, el exrector abandonó su residencia en la entidad poblana y se mudó al continente europeo, concretamente al Reino de España.
“A ver, eso se ha dicho, que presuntamente (...) cambió su domicilio a España, se han escrito hasta columnas al respecto, entonces es lo único, es la referencia que yo tengo”, subrayó.
¿Por qué investigan a Alfonso Esparza?
Recientemente, el mandatario poblano declaró en una entrevista con un medio local, que la indagatoria fiscal que actualmente se desarrolla fue iniciada por el entonces titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), Francisco Romero Serrano. La razón es que, supuestamente, fueron desviados recursos públicos en poder de la BUAP, mediante el uso de empresas ‘factureras’.
En ese mismo intercambio, Barbosa Huerta reveló que hay, al menos, cuatro personas detenidas “en esa trama”, y que Esparza Ortíz ahora vive en España.
No obstante, en 2021 se dio a conocer que el exrector ejerció, presuntamente, de forma irregular, 177 millones 633 mil 831 pesos, los cuales fueron reconocidos gracias a las anomalías asociadas con lavado de dinero.
En ese mismo supuesto, fue señalado de haber establecido una red de operadores financieros, entre los que se incluyen familiares directos, a quienes beneficiaba, supuestamente, con inmuebles y dinero en efectivo.
Todo esto derivó que en ese mismo año, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reconoció un posible desfalco, además de daños patrimoniales cometidos en agravio de la universidad, autorizados presuntamente por Esparza Ortiz.
Para finalizar, el gobernador Barbosa Huerta remarcó que la relación entre la BUAP y el gobierno estatal es estable, pues presumió que no existe ningún proceso de investigación contra la gestión de Cedillo Ramírez.
“No tenemos ninguna investigación pendiente en relación a la BUAP, nada (...) al contrario, tenemos un nivel de colaboración muy importante, estabilidad en la relación y celebro que así sea”, concluyó.