El mayor error de la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN) fue permitir que sus candidatos Eduardo Rivera y Mario Riestra, a la gubernatura del estado y la alcaldía de Puebla, compitieran de la mano de priistas y perredistas, aseguró Adriana Dávila, aspirante a la dirigencia nacional del blanquiazul. También criticó que la gestión de Augusta Díaz de Rivera permitió la fuga de liderazgos relevantes, como el de Francisco Fraile, quien recientemente abandonó su militancia tras dejar entrever que recibió tratos “ingratos y traiciones”.
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En entrevista con El Sol de Puebla, en el marco de su visita a la entidad para reunirse con militantes y simpatizantes del PAN en el municipio de San Andrés Cholula, la exdiputada federal que hoy busca relevar a Marko Cortés en el liderazgo del partido opositor consideró que la coalición local entre ese instituto político y los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) fue una decisión equivocada.
“Hay quienes piensan que nos hubiera ido peor si no íbamos con el PRI. Yo estoy convencida de que eso no es así. Si a algún partido de la coalición le perjudica, y además lo hace menos competitivo, es al PAN, porque cuesta más trabajo hacer campaña con tu propia identidad, las propuestas se desdibujan (...) No debemos apostarle a volver a juntarnos sólo por rentabilidad electoral, porque terminamos perdiendo”, señaló Dávila.
Desde su perspectiva, el blanquiazul es la principal fuerza de oposición a nivel nacional con cultura y valores propios, por lo que aliarse con otros partidos, que además representan ideales diferentes, resta identidad y confianza entre el electorado.
En ese sentido, consideró que la apuesta de competir junto al PRI y PRD en los comicios locales de junio pasado fue errónea. Aseguró que esta decisión se basó en los miedos de enfrentar al oficialismo, pero consideró que la nación demanda una fuerza política fuerte que apueste por competir de forma unilateral, y sin titubeos, en los procesos electorales.
Estoy convencida de que así hubiera sido (ganar la gubernatura del estado y la alcaldía de Puebla). Los datos duros, porque he venido haciendo un análisis de todo el país, nos indican que al PAN le va mucho mejor cuando vamos solos. Entiendo que hay miedo de enfrentarse al oficialismo (...) pero tenemos que reconstruirnos y dar la batalla con identidad propia. El país tiene derecho a una opción distintaopinó.
Enfatizó que su posicionamiento no es contra ninguno de los dos partidos mencionados previamente, pues afirmó que en ambos existen perfiles comprometidos con la democracia. Sin embargo, reconoció que el haber ido de la mano junto a ellos restó identidad y fuerza al PAN.
Además, opinó que las únicas alianzas valiosas para el blanquiazul deben conformarse al interior de los parlamentos, donde los contrapesos deben ser más fuertes.
Aunado a ello, la aspirante a la dirigencia nacional del partido opositor lamentó la reciente renuncia de Francisco Fraile de las filas del partido, pues lo consideró como un perfil relevante en la construcción de una militancia sólida, y una oposición firme en Puebla.
Con la salida de Fraile, sentenció Dávila, se da la espalda a los liderazgos que fortalecieron al instituto político durante su historia, esto sin contar que el partido es un espacio para ciudadanos de todas las edades.
En ese tenor, la exlegisladora federal lamentó que la gestión de Augusta Díaz de Rivera a nivel estatal se haya alejado de personas como él, quien también fungió como líder estatal del PAN en el pasado.
Por ese motivo, consideró que en Puebla debe impulsarse la reconciliación entre militantes, con la finalidad de identificar las necesidades y aportaciones que cada simpatizante pueda dar al partido, pues señaló que muchas dirigencias estatales, incluida la poblana, cerraron las puertas a ciudadanos con interés de abonar al desarrollo político del blanquiazul.
Aunado a lo anterior, detalló que las dirigencias locales del PAN, como la de Puebla, enfrentan una problemática sistemática, que es la descentralización de las decisiones.
Según Dávila, las decisiones políticas se dieron en gran medida desde el entorno nacional, lo cual limitó a la militancia local de seleccionar sus candidaturas conforme a las necesidades estatales y municipales.
“Curiosamente, al concentrarse todas las decisiones en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), los esfuerzos locales se ven difuminados”, expuso.
En ese sentido, la aspirante a la dirigencia nacional destacó que entre sus propuestas se encuentra la puesta en marcha de un nuevo modelo de fortalecimiento a las oficinas locales del PAN, con la finalidad de robustecer la relevancia que tienen los comités a nivel municipal y estatal.
Finalmente, Dávila lamentó que uno de sus principales hallazgos al interior del país sea ver una militancia abandonada, donde incluso las sedes del propio partido se encuentran muchas veces desoladas o cerradas a la ciudadanía que simpatice con los ideales del panismo. Asimismo, apuntó que denunciará cualquier irregularidad en el proceso interno.
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