Una alumna de preparatoria de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) acusó haber sido víctima de discriminación por parte de los directivos de la institución al no dejarla integrarse a la foto de graduación por su vestimenta.
La afectada compartió su denuncia a través de redes sociales, en donde relató que al llegar a las instalaciones no le permitieron el acceso con el argumento de que su vestido era muy corto y no cumplía el código de vestimenta de la institución.
No obstante, ella observó que no era la única entre sus compañeras que portaba un vestido corto, sin embargo, para no crear un conflicto propuso colocarse por la parte trasera de la foto para que no se vieran sus piernas, a lo que la directora se negó.
No me dejaron tomarme la foto por mi vestido cuando a otras chicas de mi generación que traían unos iguales o más cortos les permitieron el paso sin problema. Se lo comenté a la directora y lo que me dijo es que a ellas ya las habían revisado compartió.
Compañeras de la afectada le ofrecieron la opción de prestarles sus vestidos para que pudiera tener acceso a la fotografía, pero ella se negó, ya que había escogido con mucha ilusión junto con su mamá el vestido que quería usar en esa ocasión.
Posterior a la prohibición, le solicitaron a la alumna que llamara a sus padres para que pasaran por ella, ya que no tendría lugar en el evento, lo que ocasionó que la alumna se resignara frustrada y comenzara a llorar dentro de las instalaciones.
Al enterarse su madre de lo sucedido, solicitó una reunión con la directora del campus, sin embargo, su respuesta no fue favorable y únicamente se limitó a devolver el dinero que había pagado la alumna por la fotografía.
La afectada compartió con El Sol de Puebla que a pesar del alcance que ha tenido su denuncia en redes sociales, es probable que no realice un proceso legal en contra de la escuela, ya que teme que al iniciarlo, la institución detenga sus papeles de egreso.
Compañeros e usuarios en Twitter se han proclamado en contra de la institución, llamándolos retrógradas, y con ideas machistas, apoyando a la alumna a que defienda su postura y les haga ver a los directivos que la acción tomada fue injusta y grosera.