El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, dio un último plazo a los empresarios que componen la Cámara de la Industria Textil (CITEX) Puebla-Tlaxcala, para que se comprometan por escrito a cumplir con las leyes ambientales y dejen de verter desechos sin tratamiento al Río Atoyac, pues dijo que, si no se adhieren al acuerdo la próxima semana, ya no habrá oportunidad de pacto: “Que se firme (...) o ya no firmamos nada”.
“Hoy se cierra (el convenio) y yo espero que se firme la otra semana. Si la otra semana no se firma, ya no vamos a buscar más a la Cámara de la Industria Textil Puebla-Tlaxcala, ya no los vamos a buscar. No crean que vamos a ir al recorrido de cada uno de los empresarios para poder convencerlos. No”, expuso el mandatario poblano este viernes en conferencia de prensa.
Lo anterior ocurrió después de que Jorge Moreno Rojas, presidente de la CITEX Puebla-Tlaxcala, declaró un día antes, en entrevista con medios de comunicación, que sus agremiados no necesitan formalizar un acuerdo explícito con el gobierno del estado para cuidar del Atoyac, pues dijo que entre ellos existe autorregulación.
“Al final si existiera un convenio o no, es algo que a nosotros nos preocupa mucho y por eso estamos trabajando para autorregularnos. De verdad que estamos tomando acciones como inversiones fuertes para cumplir con las normas, sin embargo, estoy consciente que falta mucho por hacer”, expuso entonces el líder empresarial.
Al respecto, el titular del Ejecutivo local criticó lo dicho por Moreno Rojas y señaló que, en caso de que los textileros no firmen el convenio que los comprometa a obedecer los estatutos medioambientales, a más tardar, la próxima semana, el Estado poblano se apartará de los diálogos para buscar un acuerdo.
“Espero que se firme la otra semana o ya no firmamos nada; y la autorregulación extraordinaria, yo la veo como una acción extraordinaria, pero de que vamos a seguir clausurando, vamos a seguir clausurando, eso que quede clarito (...) Es como tomar anticonceptivos o tener preservativos para no embarazar, no, por favor, no, eso es otra cosa”, enfatizó.
No obstante, precisó que aún guarda confianza en que los empresarios de la CITEX Puebla-Tlaxcala demuestren su voluntad al compromiso planteado por la autoridad estatal y decidan suscribir, eventualmente, el acuerdo correspondiente.
“Yo confío mucho en que la Cámara de la Industria Textil tenga voluntad para que firmemos la otra semana, confío mucho”, expuso.
Del mismo modo, planteó que las titulares de las secretarías de Economía y Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial –dependencias elegidas por él para pactar con textileros–, Olivia Salomón y Beatriz Manrique, no elaboraron, en su momento, de forma correcta el convenio con los empresarios.
“Estamos ya con un documento [que], por cierto, no me habían hecho caso aquí en mis áreas de gobierno, no habían fabricado el convenio de manera completa”, acusó.
Por último, no hay que olvidar que fue el pasado 7 de octubre cuando Barbosa Huerta dio a conocer que su administración buscaría acordar con empresas textileras, cuyas acciones afectan negativamente en la contaminación del Río Atoyac, una regularización de sus actividades para evitar el deterioro ambiental en ese afluente.
En ese entonces, aseguró que varias compañías carecían, no sólo de plantas tratadoras de agua, sino también de permisos de operación, por lo cual, dijo, el acto permitiría que los empresarios en esas condiciones formalizarán sus actividades al marco legal.