Rejas o jaulas de fierro fijas y movibles se pueden observar en diferentes calles del Infonavit Amalucan como un esfuerzo desesperado de vecinos para evitar que sus vehículos caigan en manos del hampa, como suele pasar por la ineficiente seguridad pública de las autoridades tanto estatales como del municipio de Puebla.
Pese a la presencia de una caseta de vigilancia de la policía municipal, consideran insuficiente para disminuir los embates de la delincuencia especializada en robo de autopartes y asalto a transeúntes, por lo que han tomado sus propias medidas de precaución.
Conforme al recorrido realizado por El Sol de Puebla en calles del Infonavit Amalucan, ya es común la presencia de rejas movibles para proteger vehículos.
Ejemplo de esto pasa en la calle Abedul donde existen siete jaulas de este tipo de dimensiones de 4.30 metros de largo por 1.50 metros de ancho. Se ubican pegadas a la banqueta sin afectar el paso de automóviles.
Mario Hernández, quien vive en calle Encino Primera, dijo que optó por contar con una estructura de este tipo luego del robo de tres baterías y dos llantas de su automóvil.
La delincuencia está desatada y la presencia policial no es permanente, nos tenemos que organizar como vecinos para defender nuestras cosas, he tenido que comprar una reja de fierro que sujeto con una cadena y candado, ya luego la quito
Hasta el momento, dijo, está sin recibir notificación del municipio para retirarla, pues finalmente es una práctica que han realizado otras personas de diferentes privadas.
Rufino Ortega, quien vive en calle Abedul, señala que desde hace más de medio año se empezó a notar que algunas personas colocaron este tipo de estructuras por el robo constante de autopartes.
Alrededor de dos mil 500 pesos es la inversión hecha por contar con este tipo de equipos de protección que rodean la unidad, dejando libre la parte del techo, para facilitar posteriormente su retiro.
“La presencia policial es esporádica, la caseta de vigilancia no es suficiente porque además el alumbrado público es pésimo, las lámparas están apagadas y eso facilita el trabajo de los rateros”, expuso don Rufino Ortega.
Existen otras estructuras fijas, pero se encuentran en esquinas y privadas que, de cierta manera, no afectan el paso vehicular, por lo que existe consentimiento pleno del resto de quienes viven en este infonavit.
Como advertencia de la organización vecinal para combatir la delincuencia, aparecen en fachadas de viviendas letreros de advertencia: “Todos los vecinos saldremos a darte una paliza. Estamos vigilando las 24 horas”.
El programa de Ventana Ciudadana opera en este lugar, pero sin la confianza para que no dejen de implementar medidas de prevención que cuiden su patrimonio.
Y más aún, dice otro vecino, cuando existen rumores que funcionan de manera intermitente.
OTROS PREFIEREN CÁMARAS PROPIAS
Otra de las estrategias para combatir a la delincuencia es la colocación de cámaras de vigilancia propia y mantener en buen estado las áreas comunes.
Jacobo Rivera, vecino de Álamo dos, explica que no confía en las rejas y mejor invirtió en un par de cámaras de seguridad.
Dice que está pendiente durante la mayor parte del día a través de su dispositivo móvil, dándole resultado porque desde su punto de vista, el ladrón se intimida más cuando ve equipos particulares en lugar de la policía municipal.
Además, dice que las áreas comunes y verdes en buen estado, dan buen aspecto a la calle contrario a otras partes que están en mal estado y sirve de refugio para malvivientes que van a drogarse o tomar bebidas embriagantes.
Si bien los vecinos del Infonavit Amalucan buscan con sus propios medios cuidar sus propiedades de la delincuencia, coinciden en realizar un llamado enérgico de las autoridades para haya vigilancia permanente en este lugar.