Alumnos del Instituto Adela Formoso ubicado en la capital poblana acusaron que la directora no les permitió unirse a la megamarcha y a la par dijeron que aquellos que sí se sumaron, están a punto de reprobar por haber desacatado la indicación.
De manera anónima, más de 20 alumnos señalaron que este tipo de actitudes son recurrentes por parte de la directora, quien en repetidas ocasiones los ha condicionado de “no hablar mal de la escuela” porque de lo contrario tomará represalias, nos les permitirá hacer sus prácticas, los afectará en calificaciones o simplemente los dará de baja del instituto.
Señalaron que su intención era unirse a la megamarcha para apoyar el movimiento, toda vez que también han sido víctimas de la delincuencia, pero a decir de ellos, la directora, Máxima Rosa Juárez, refirió que a ella le interesaba más que estudiaran los alumnos a que estuvieran “de revoltosos”.
Dijo que a la institución le importa más que estemos estudiando y, que todo lo que pasaba de los asesinatos y asaltos, era porque uno mismo se lo buscaba como estudiante. Cuando le comentamos que nos íbamos a unir (a la marcha) nos dijo que no, que solo era una pérdida de tiempo, que nos enfocáramos a estudiar, incluso, antes de que una de las compañeras le pudiera dar su punto de vista sobre el movimiento, de manera enérgica le dijo ¡cállate! refirió una alumna.
Indicaron que si bien, temen más represalias por parte de la directora y de la dueña por hacer estos señalamientos, dijeron que prefieren darlo a conocer para que intervenga a la brevedad la Secretaría de Educación del Estado (SEP) y realice una investigación sobre el trato que se le da a los alumnos, así como de las condiciones en las que se encuentra el inmueble.
Indicaron que a la par hay otra serie de problemáticas, entre ellas que no hay agua en los baños, pues a la fecha ellos tienen que acarrear el agua para tenerlos limpios.
emos levantado reportes de que faltaba agua a los baños y tampoco los han arreglado, a veces ni hay agua, nosotros tenemos que acarrearla para echarle al inodoro. Si llevamos agua para tomar nos obligan a tirarla porque tenemos que comprarla adentro de la institución agregó otro estudiante.
Otros más coincidieron que durante sus clínicas hospitalarias han sido víctimas de asaltos y, a pesar de que se lo reportan a la directora, ella refiere que “en eso ya no tiene nada que ver, que todo lo que pase afuera de la institución ya no le importa para nada”, señalaron.
Finalmente pidieron que la SEP haga caso al llamado para hacer una inspección y al mismo tiempo pedirles a las titulares de la institución que dejen de amenazarlos con sus calificaciones o darlos de baja sin justificación alguna.
A pesar de que este medio acudió a las instalaciones de la escuela de enfermería para solicitar a la directora su postura sobre estos señalamientos, se negó a dar la atención. Personal académico aseguró que posteriormente la titular se pondría en comunicación para atender la entrevista.
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