El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pedirá al gobernador, Luis Miguel Barbosa, que intervenga en el conflicto legal que enfrenta el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla (SUNTUAP) por la defensa del predio Vaquerías, ubicado al sur de la capital poblana.
Durante su habitual conferencia mañanera, el titular del ejecutivo fue cuestionado por un reportero sobre el conflicto legal que enfrentan un grupo de jubilados al sur de la ciudad de Puebla, ya que se les pretende despojar de un predio que adquirieron con los ahorros de su vida laboral, esto en alusión al litigio que enfrentan los agremiados del SUNTUAP.
Obrador respondió brevemente que aprovechará la visita que realizará a la entidad el próximo jueves, para presenciar el desfile cívico militar del 5 de mayo, y se informará del asunto para después solicitar a las autoridades que intervengan.
“Vamos ahora a Puebla y vamos a tener la oportunidad de informarnos y pedirle la intervención al gobernador (…) vamos a estar en Puebla desde pasado mañana, allá vamos a descansar para la reunión de seguridad y luego la mañanera”, dijo.
El pleito legal por la posesión de 14 hectáreas del predio Vaquerías inició en 1994, cuando el ex abogado del sindicato, Luis Espinosa Vega demandó una deuda de 60 mil pesos por concepto de honorarios, pero posteriormente alegó que la cifra ya se había elevado a un millón 800 mil pesos por concepto de intereses.
Con lo anterior, demandó que para cobrar la deuda la autoridad judicial embargara el predio al sindicato y le cediera la posesión, a pesar de que el valor real del terreno rebasa los 140 millones de pesos.
Ante la amenaza de desalojo, el SUNTUAP promovió y obtuvo un amparo de la justicia federal para que la autoridad judicial local vuelva a revisar el caso, con lo que logró evitar que se consumara la sentencia mediante la cual Espinosa Vega debía tomar posesión del lote.
Actualmente son 150 familias las que han construido sus viviendas en el predio, sin embargo, no son las únicas afectadas porque el resto del lote sin habitar ya también tiene dueños, todos jubilados de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).