Durante el ciclo escolar 2022-2023, Puebla se mantuvo como el quinto estado a nivel nacional con mayor índice de analfabetismo en personas mayores de 15 años, posición que ocupa desde hace cuatro años y que afecta mayormente a mujeres, de acuerdo con el quinto informe de gobierno del presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, con datos actualizados al 30 de junio de 2023.
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El analfabetismo en Puebla es signo de desigualdad, pues evidencia que, pese a que todos los ciudadanos tienen el derecho humano a la educación, no pueden acceder a él. Además, esta cifra pone en desventaja cultural y económica a la entidad poblana frente a otros estados del país, debido a que no genera políticas públicas que le permitan a su población analfabeta constituirse como sujetos autónomos y salir de procesos de vulnerabilidad, opinan académicos.
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Aunque la pandemia de Covid-19 es señalada como la causa de este problema, no es así. La crisis sanitaria visibilizó las verdaderas razones de este problema: la falta de cobertura educativa en sitios marginados, escuelas sin los recursos mínimos para su funcionamiento, la pobreza y, especialmente, la omisión del Estado por resarcir este problema histórico, señala Rodolfo Cruz Vadillo, doctor en Educacion y académico de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
La pandemia agravó el problema, más no lo provocó, pues del ciclo escolar 2019-2020 al siguiente, cuando se presentó la crisis sanitaria, la entidad solo aumentó una posición entre los territorios con mayor índice de analfabetismo en el país, de acuerdo con el mismo documento.
Puebla, con tener el quinto lugar en analfabetismo es lo contrario a decir que es un lugar con educación, pues esta solo es para quienes nacieron en privilegio y ahí no se habla de justicia, ni de inclusión social remata Cruz.
Puebla, con el 6.4% de población analfabeta
El informe de gobierno de López Obrador detalló que en Puebla el 6.4 por ciento de su población mayor de 15 años de edad es analfabeta, es decir, 307 mil 345 personas en el estado no saben leer ni escribir.
Con este porcentaje, Puebla ocupó el quinto lugar nacional, junto a Michoacán, con mayor número de ciudadanos analfabetas en el pasado ciclo escolar, superando el índice promedio nacional que fue del 4.3 por ciento y posicionándose por debajo de los estados de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz.
En esta cifra, fueron las mujeres quienes presentaron mayor número de analfabetismo en el último periodo, con un índice del 7.7 por ciento, en contraste con los hombres, con un índice del 4.9 por ciento.
Asimismo, y de acuerdo con datos actualizados hasta el 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), siete de cada 100 personas mayores de 15 años en Puebla no saben leer y escribir, en tanto que a nivel nacional son cinco de cada 100.
Además, el mayor número de población analfabeta en Puebla se encuentra entre las personas de 75 años y más con 35.9 por ciento, seguido por el rango de 60 a 74 años de edad con el 18.3 por ciento, 45 a 59 años con el 8.5 por ciento, de 30 a 44 años con el cuatro por ciento y finalmente de 15 a 29 años con el 1.3 por ciento.
Mujeres, en desventaja educativa
El machismo también se refleja en este problema educativo, pues el hecho de que más mujeres no sepan leer y escribir es el reflejo de que hay una desigualdad por género en el estado, opina Laura Angélica Bárcenas Pozos, académica de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Hay un reto en la calidad de la educación, pero también en las ideas marchistas que impiden que las niñas asistan a la escuela (…) hay un problema porque quienes no ingresan al sistema educativo son quienes viven en contextos empobrecidos señala.
El problema no solo es político, sino también social, ya que aún hay hogares en donde las hijas son vistas como mano de obra, para que cuiden el hogar, ocupen roles de género y por ello crecen alejadas de la educación, agrega.
“Las mujeres frente a los hombres presentan más analfabetismo porque las políticas federales no han podido fomentar la paridad de género, hay analfabetismo porque hay desigualdades, hoy el no saber leer y escribir es el reflejo de una violencia estructural que se impone sobre las mujeres”, añade el académico de la UPAEP.
Nuevo sexenio, nuevas oportunidades
Ante la llegada de un periodo en la administración pública, la atención al problema educativo debe ser una prioridad para los gobiernos entrantes, federal y estatal, coinciden los especialistas.
Parte del problema se agravó porque el analfabetismo, al ir de la mano con la pobreza, la cobertura educativa y otras desigualdades, no se atendió partiendo de un diagnóstico, sino desde acciones de desconocimiento, afirma Cruz.
Los políticos no recuperan las investigación que hace gente seria sobre estos temas y entonces lo que vemos son decisiones que están basadas en la ocurrencia de ‘lo que yo creo que puede funcionar’, lo que deriva en esta cifrasostiene.
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Por ello, disminuir esta brecha en el siguiente sexenio no es imposible, sino que los nuevos funcionarios a cargo del estado deben aspirar a que todos los ciudadanos tengan acceso al derecho humano a la educación, poniendo atención en aquellos aspectos que motivan y agravan este problema, finaliza la especialista de la Ibero.