La escasez de actividades recreativas es uno de los factores que propicia el deterioro y mal estado de los espacios públicos en el Centro Histórico, así lo explica la “Guía digital de espacios públicos históricos y emblemáticos”, difundida por el Ayuntamiento de Puebla, misma que analiza las condiciones de 16 parques y jardines de esa zona.
De acuerdo con el documento, que se basa en lineamientos de agendas internacionales y nacionales como la Nueva Agenda Urbana y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la Guía Global de Espacios Públicos de la SEDATU y que retoma conceptos desarrollados por el reconocido especialista en urbanismo, Jan Gehl, de los 16 espacios públicos analizados son al menos tres los que requieren una intervención mayor.
El Parque Santa Anita es el que está considerado en un estado de grave deterioro, debido a que la intervención realizada en 2014 muestra que no fue suficiente mejorar sus condiciones físicas, sino que se requieren procesos de activación social que involucren a los vecinos y a empresas cercanas, como la fábrica de pastas.
Enseguida, destacan la Plazuela Sor Juana Inés de la Cruz, así como el Parque Ángela Peralta y Jardín del Refugio, que se perciben como inseguros y poco agradables, de tal forma que se recomienda un proyecto integral de regeneración y la promoción de actividades que ayuden a transformar la percepción negativa que tienen.
La guía señala que “la ausencia de relaciones significativas de las personas que conviven en el espacio a lo largo del tiempo, así como la escasez de actividades crean condiciones que agilizan el deterioro. Aquellos parques que presentaron cierto arraigo por parte de la población, donde se desarrollan actividades y tienen mayor flujo de población en distintos horarios, son espacios más atractivos y exitosos. En cambio, los que carecen de actividades permanecen solitarios, sucios y descuidados, condición que a su vez atrae conductas antisociales”.
En este contexto, también se precisa que existen otros espacios públicos en los que resulta indispensable promover actividades sociales, que complementen las labores de mantenimiento a la infraestructura, tales como el Jardín de Analco, los parques de Las Letras, Xanenetla, de los Remedios y Luis Donaldo Colosio, así como la Plazuela Carmen Serdán.
De los 16 parques y jardines analizados, solo el Paseo Bravo y y la Plazuela de los Sapos son considerados como exitosos, debido a que se mantienen en buen estado y cuentan con condiciones idóneas para fungir como espacios de recreación seguros y cómodos para las personas, mientras que el Jardín del Arte, el Parque de Dolores y Paseo San Francisco fueron catalogados en buen estado pero requieren de actividades para mejorar su funcionalidad.