Muchos habitantes de este municipio, convertido en uno de los símbolos del morenovallismo al albergar la planta automotriz de Audi, apostaron ayer, sin embargo, por el cambio político. “San José Chiapa es el mismo pueblo fantasma”, denunció Guadalupe.
“¿Cambio o continuidad?”. Esta era la pregunta que hizo El Sol de Puebla a los habitantes de San José Chiapa que abandonaban ayer las casillas de la presidencia municipal con el dedo pulgar teñido. “Por el cambio”, afirmó segura Martha, y continuó: “Queremos que el municipio sea mejor. El pueblo siguió siendo el mismo, de nada sirvió que viniera Audi si todo se fue para Grajales (el municipio vecino)”. “Aquí no nos ha beneficiado mucho”, reclamó por su parte Isela.
Seis años después de que se anunciara la instalación en el municipio de la armadora alemana son pocos los que quedaron convencidos con las promesas de nuevos trabajos. “Sí se necesita un cambio”, añadió Javier. “Queremos más oportunidades para trabajar, algunas sí llegaron, otras no, pero nosotros lo que queremos es el trabajo; sí queremos un cambio para que llegue más trabajo, más empleo”, afirmó Vicente. Para José Armando, sin embargo, el municipio sí mejoró, por lo que ayer apoyó la continuidad política: “Sí cambió, así que votaré todo igual”.
Es el municipio, reclamó Guadalupe, el que beneficia a Audi y no al revés. “Nosotros creo que estamos más abajo. En mi pueblo no hay nada, está muerto. Ahorita lo ve así por lo mismo de las votaciones, pero está muerto”, aseguró, mientras señalaba a un grupo de niños que jugaba en el zócalo de San José Chiapa. “¿De qué sirve que tengamos a Audi, la mejor compañía acá, si en realidad no hay nada? Para nosotros nunca hubo nada”.
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